EN EL CASO de Javier Duarte, Roberto Borge y César Duarte, la pregunta no es si van a caer, sino cuándo.
LA TERCIA de defenestrados gobernadores ha escogido la peor ruta para concluir sus sexenios: regodearse en el desprestigio, boicotear a sus sucesores y perder el cobijo del gobierno federal.
BIEN DICEN que el prestigio se gana con años de trabajo y se pierde en un día. Algo así podría estarle pasando al INEGI.
CUANDO se fue Eduardo Sojo hubo voces que advirtieron sobre la posibilidad de que la pérdida de autonomía ante el Ejecutivo le restara rigor al trabajo que lo caracterizaba. Y ahora su nuevo titular, Julio Alfonso Santaella, ya le puso los pelos de punta a los especialistas que estudian la desigualdad y la pobreza.
AL TOMAR las riendas del partido tricolor, Enrique Ochoa Reza dejó ver qué proyecto tiene para el PRI.
MENOS ideología y más pragmatismo. El nuevo dirigente no apeló al santoral priista, invocando a Colosio o a Calles. Al contrario: apeló a la realpolitik, con eso de acercar -más- al partido y al gobierno en cuestiones concretas que afecten a la sociedad.
NO ES por intrigar, pero como que el programa ambiental diseñado por el gobierno federal nomás no pasa la verificación de contaminación política.
Y ES QUE en el tema de los cambios al sistema de verificación vehicular en la Megalópolis se percibe más un fondo político que técnico. Cosa de ver las diferencias en la actuación de unos y otros.
ALLÁ EN SONORA, la gobernadora Claudia Pavlovich está cumpliendo por partida doble.
AYER, cumplió años y se dice que muy pronto estará cumpliendo con una de sus promesas de campaña: hacer que el ex gobernador Guillermo Padrés rinda cuentas por lo hecho durante su administración.
Y ES QUE al panista se le están agotando las excusas para no presentarse a declarar por las acusaciones en su contra por ejercicio indebido del servicio público.
LO QUE ERA una excepción, pinta para convertirse en la regla rumbo a las elecciones del 2018: las denuncias por corrupción en contra de ex gobernadores.
TRAS las elecciones del 2015, dos mandatarios quedaron en la mira: el priista Rodrigo Medina, en Nuevo León, y el panista Guillermo Padrés, en Sonora.
CADA VEZ se calienta más el ambiente electoral en Quintana Roo. Y por ello, en las tierras que gobierna el priista Roberto Borge ha estado muy activa la gente de la Fiscalía Especial para Delitos Electorales de la PGR.
SE SUPO que ya consignó una averiguación en torno al ex delegado de Sedesol en la entidad, Fabián Vallado, por su presunta operación en favor del PRI y por condicionar programas sociales.
ALLÁ en Puebla, el panista Tony Gali anda batallando para ganar la gubernatura, pues el otro día hubo un encontronazo entre sus ¡siete! coordinadores de campaña. Sí, siete.
QUIENES conocen el panismo poblano dicen que los coordinadores formales son el senador Javier Lozano, el delegado del CEN, Marcelo García; y el líder estatal del PAN, Jesús Giles.