¡Claro que pueden pasar desapercibidos! Son tan pequeños.
Florestán
En vísperas de conmemorarse ayer 106 años de promulgada la Carta Magna, el presidente López Obrador volvió a una falsa disyuntiva entre justicia y derecho al subrayar una “diferencia de fondo” con su correligionario Ricardo Monreal, afirmando que prefiere la primera sobre lo segundo.
¡Claro que pueden pasar desapercibidos! Son tan pequeños.
Florestán
El egoísta no tiene ni amor propio.
Florestán
La turba de legisladores que llamó ayer a Santiago Creel “burro”, “ignorante”, “irrespetuoso”, “cínico”, “apátrida” y “traidor” por impedir el ingreso de soldados armados al salón de sesiones están más interesados en arrastrarse ante el Ejército que en honrar a la bandera.
En lugar de comprar la fábrica de Vitacilina, que compren la de medicinas para los niños con cáncer.
Florestán
A estas alturas, el presidente López Obrador es más de arrebatos que de sosiegos.
Calumniar, insultar, mentir, descalificar y dividir parecen conformar el verdadero y principal objetivo de Andrés Manuel López Obrador, por encima de sus programas sociales y obras emblemáticas.
A conveniencia, lo legal va por encima de lo moral y lo moral por encima de lo legal.
Florestán
Persecución política en dos casos: