Y yo aquí, oyéndome pensar.
Florestán
Y yo aquí, oyéndome pensar.
Florestán
La expectación por la defensa del INE restó interés en torno a la secuela judicial de las muertes de Ariadna Fernanda en la colonia Roma, del niño Abner del Colegio Williams y las hermanas Sofía y Esmeralda, ahogadas en el drenaje sin protección en un oscuro crucero de avenidas.
Como preámbulo a las manifestaciones de ayer en apoyo del Instituto Nacional Electoral, rescato la insidia que sembró el sábado el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, para atizar los odios y el encono contra la institución civil de México mejor evaluada por la sociedad.
Con dos autopsias a un cadáver y conclusiones tan excluyentes entre sí, lo que más enturbia el caso Ariadna es la explotación política del caso y la ausencia de una narrativa lógica en cada una de las versiones.