La reflexión de Fernando Escalante a la que me referí ayer, sobre el poder del Presidente, es parte de un ensayo: “México ayer y hoy”, que puede leerse en la edición de Nexos de abril.
Retomo una idea de Fernando Escalante Gonzalbo, dicha en una conferencia en el Centro de Estudios Históricos de Condumex.
Se refiere al poder del Presidente y a sus alcances.
Nada peor que tener una enorme responsabilidad sin presupuesto ni respaldo político para hacerle frente. En la burocracia mexicana hay muchos puestos que sufren de esta condición, pero ninguno como el del titular de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), cuyo coordinador es Andrés Ramírez Silva.
Tienen un parámetro de mierda
para lo que es el éxito ajeno
Florestán
Sí, son los zopilotes en los tiempos estelares de la 4-T
Florestán
No, no fue el Estado, ¡claro que no fue el Estado! Fue el gobierno
Florestán
No cabe duda que en eso de los puntos de vista cada quien tiene el que quiere, el que le conviene y el que le gusta.
No, no te mueres de viejo, te mueres de una enfermedad
Florestán
En la historia de los Ejércitos mexicanos hay antecedentes de los capellanes militares, así como existen en muchos países.
Hay algo en la escena de la muerte de Raúl Padilla López que es poco conocido. Un mensaje intimísimo que tiene que ver con un joven de dieciocho años al que, hace cuarenta años, le tocó presenciar la muerte de su propio padre.
Y qué, ¿esta vez no fue el Estado?
Florestán
El incendio el lunes en el albergue de Ciudad Juárez, es un retrato, trágico, de la política migratoria del gobierno de México en complicidad con el de Estados Unidos.