CIUDAD DE MÉXICO.-Primero se ofreció en venta. Luego se propuso en canje. Más tarde se anunció su rifa y ahora se dará en renta.
Ante la imposibilidad de vender el avión presidencial, el Presidente Andrés Manuel López Obrador propuso ayer no rifarlo, sino organizar un sorteo para repartir, entre 100 boletos ganadores, los 130 millones de dólares que equivalen a su valor.
Anunció además que el TP-01 permanecerá un año más en manos del Gobierno, en hangares de la Fuerza Aérea, tras amarrar un contrato de arrendamiento por 200 millones de pesos con un empresario.