En medio de los conflictos del capítulo energético por la crisis financiera de Pemex, estalla otro, y a escala internacional, con el gobierno de Canadá.
Se trata del gasoducto marino Texas-Tuxpan que construyó a un costo de dos mil 500 millones de dólares la mexicana IEnova y la canadiense TCEnergy. La obra inició en 2015 y terminó el pasado día 11, con ocho meses de retraso.