Ayer terminé mi participación en el programa La hora de opinar que conduce Leo Zuckerman. No fue mi decisión, fue decisión de la empresa Televisa.
Con Televisa he tenido una larga y fructífera relación. Esto es lo primero y lo fundamental que quiero recordar.
“Estamos por asistir a las exequias del Estado de Derecho”, me comentó ayer el constitucionalista Diego Valadés, con quien platiqué para El asalto… que se transmitió anoche y concluirá este martes en MILENIO Tv.
Si algo quedó claro en la sesión del viernes pasado, donde el INE obsequió al gobierno un 20% de sobrerrepresentación y la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, es que el obsequio no era indiscutible según la Constitución.
La declaración del embajador de Estados Unidos en México sobre los riesgos para la democracia, el comercio y la probable intervención de las organizaciones criminales en la elección de jueces, magistrados y ministros no es personal.
Ya hay un hartazgo por las apariencias.
Florestán
El INE consumará hoy lo que ha iniciado el dictamen de cinco de sus consejeros: entregar al gobierno una sobrerrepresentación de casi 20% en la Cámara de Diputados, mismo porcentaje que arrebatarán a los partidos de oposición.
“Las cosas se hicieron bien durante mi gestión”, afirmó la ex fiscal de Sinaloa, Sara Bruna Quiñónez, al renunciar cuando empezó a evidenciarse lo indecente de su “investigación” del asesinato del ex rector de la Universidad Autónoma del estado Héctor Melesio Cuén.
Son tan pendejos que confunden valor con precio.
Florestán
Leo en los comunicados de los empresarios de México, del Consejo Coordinador Empresarial y del Consejo Mexicano de Negocios, algo más que lo que dicen, una sombra de lo que recuerdan. Y de lo que anticipan.
Recuerdan, creo, anticipan la posibilidad de un costoso fin de gobierno del presidente López Obrador. Un final de mandato a coletazos, tan destructivo como el de José López Portillo en 1982, cuando nacionalizó la banca.