Mediante un decreto administrativo, la sede del Poder Ejecutivo retornó a su antigua nomenclatura de “Palacio de Gobierno”, y con ello se borra definitivamente el nombre “Casa Morelos” que le dio el exgobernador perredista Graco Ramírez, denunciado ante la fiscalía estatal anticorrupción por presuntos desvíos millonarios del erario estatal.