Fátima y la impunidad
Aquí estamos. Dos casos de horror en Ciudad de México han encendido la indignación y la movilización.
Pero no es nuevo, se viene construyendo hace muchos años. El deterioro solo aumenta y el Estado ha sido incapaz hace tiempo de dar respuestas contundentes, estructurales, a la tragedia, a las tragedias. La primera víctima de aquello que conocimos como “las muertas de Juárez” fue en 1993. Tenía 12 años.
La sombra de Ayotzinapa
Ayer domingo, en Tuxtla Gutiérrez la policía estatal chiapaneca desalojó a un grupo de normalistas de ese estado que acompañaban a los padres de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa desaparecidos en aquella triste noche en Iguala.
Los videos y los reportes de la prensa local dan cuenta de la violencia con la que se efectuó el desalojo y a la hora que escribo esto se reportan varios heridos del lado de los jóvenes.
La emergencia migratoria y el Congreso
El lunes 10 de febrero, una comisión de diputados, acompañados por funcionarios de la Secretaría de Gobernación y de Relaciones Exteriores, organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil viajaron a Chiapas para evaluar la situación de los migrantes en aquel estado. Visitaron albergues y se reunieron con las autoridades municipales de Tapachula y Suchiate.
La pintadita y limpiada que le dieron al albergue no ocultó los problemas estructurales que atentan contra los derechos de los migrantes.
Y el PRI se echa la culpa
Por si alguien dudaba que el Partido Revolucionario Institucional anda muy a la baja, basta que eche un ojo a lo que sucedió ayer.
El mismo día en que en España la policía de aquel país detuvo a Emilio Lozoya, prófugo de la justicia mexicana por presuntos multimillonarios actos de corrupción, decidieron lanzar una nueva campaña en redes sociales protagonizada por su presidente nacional con el lema: Échale la culpa el PRI.
Las redes sociales fueron una fiesta.
Parecía una broma.
No entienden que no entienden
Los legionarios de Cristo, los herederos del padre Maciel, tienen un nuevo líder.
Más de una década después de prometer “renovarse” y en medio de una nueva crisis con revelaciones en que las cosas después de Maciel siguieron más o menos igual han decidido nombrar a quien en los hechos se ha encargado de la Legión en Estados Unidos desde hace cinco años: el padre John O’Connor.
¡Yo quiero el avión!
Vivo en un país que rifa un avión, pero no se lo da al ganador.
No es sencillo vivir en estos tiempos. Yo cada vez entiendo menos.
La verdad es que en las últimas semanas me había emocionado la idea de comprar un par de cachitos de la rifa para el avión. Nomás por el desmadre de qué tal si me lo ganaba.
El discurso trumpiano, el de tantos
Las verificaciones periodísticas de las palabras de Donald Trump en su informe anual al Congreso estadunidense sobre el “Estado de la Nación” varían en número y matices, pero coinciden en que estuvo plagado de falsedades.
¿Primero los pobres? ¿Todos?
Ayer reproduje los números que pintan el infierno que son las principales cárceles del Estado de México.
Repito que no es que en el Estado de México estén las peores, no. Muchos estados tienen peores niveles de sobrepoblación, violencia, y degradación al interior de sus penales. Al menos el Estado de México tiene ya un diagnóstico claro y una propuesta de solución, lo que no pasa en entidades con gravísimos problemas que más temprano que tarde estallarán. Los penales federales están en mucho mejores condiciones que los estatales.
Breve retrato del infierno
El centro penitenciario de Chalco Mixquic en el estado de México tiene capacidad para 557 reclusos. Hoy en día habitan ahí 3 mil 100.
En Ecatepec viven 5 mil 400 donde caben mil 700.
En los seis reclusorios más poblados del Estado de México (Chalco, Cuautitlán, Tlalnepantla, Ecatepec, Neza Bordo y Almoloya), que tienen capacidad sumada para 7 mil 789 personas, hoy viven poco más de 23 mil. Quince mil no caben.
Ahí, las peleas, las guerras internas, son por ganar un espacio para dormir acostado, en lugar de dormir parado o sentado.
La fuga es normal
Las autoridades de Ciudad de México han respondido con una doble narrativa después de la fuga de tres reos de alta peligrosidad del Reclusorio Sur.
Por una parte, han lanzado una investigación contra autoridades del penal que presumen, con muchos indicios, involucradas en la fuga. Han informado de la manera en que se fueron y han puesto nombres en los presuntos responsables.