Viene periodo más complicado
Las relaciones entre el PAN y el gobierno federal muestran un deterioro severo.
No sorprende que entre un partido de oposición y el gobierno haya desencuentros ni que se genere un debate serio sobre temas relevantes de la agenda nacional.
Lo malo en este pleito es que el debate ha estado ausente. Todo se reduce a un intercambio de insultos entre los dirigentes, un pleito de mercado.
La puerta de salida
Ricardo Monreal encara un momento de decisión.
Las determinaciones que tome en los próximos días alterarán el quehacer político de la Ciudad de México.
El primer punto es efectuar una salida limpia de Morena. El zacatecano ha hecho algunas demandas sensatas, racionales, como rectificar la encuesta, para quedarse en el partido.
Demandas que no cumplirá López Obrador y Monreal lo sabe muy bien.
La pica de Dante
Ricardo Monreal trata de mantener la cabeza fría, aunque tenga el corazón caliente.
Todavía no decide cuál será su siguiente movimiento.
Le dolió que unas encuestas que nadie ha visto lo tiraran de la nominación de Morena para la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
“Haremos lo que la gente quiera que hagamos”, responde cuando le preguntan qué sigue.
La jugada de Monreal
La pregunta es: ¿qué hará Ricardo Monreal?
La victoria de Claudia Sheinbaum no constituye una sorpresa. Su cercanía al ánimo de López Obrador, único elector en Morena, es conocida por todos.
Lo que metió ruido fue la intentona, por demás fallida, de hacer pasar su designación como producto de una batería de encuestas cuya realización siempre estuvo en la penumbra.
En todas las encuestas publicadas la ventaja de Ricardo Monreal era consistente, de manera que el delegado en Cuauhtémoc tiene ahora la pelota en su cancha.
De parte de quién
La guerra sucia estalló en el PAN.
Los primeros blancos fueron el dirigente nacional, Ricardo Anaya, y el exgobernador Rafael Moreno Valle.
Ambos son rivales de Margarita Zavala en la lucha por la nominación presidencial del PAN.
Al primero se le achaca enriquecimiento súbito de su familia política, y al segundo asociación con un empresario huachicolero.
Desde la penumbra
En pos de la candidatura de Morena para la Ciudad de México todo se mueve.
En los últimos días, Claudia Sheinbaum, delegada en Tlalpan, ha mostrado músculo en la Universidad Nacional.
Es tal vez la favorita de los universitarios para alcanzar la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
No obstante, en todas las encuestas publicadas, el puntero es Ricardo Monreal, delegado en Cuauhtémoc. Su ventaja en esos ejercicios es consistente y nítida.
A toda velocidad
Concluyó en Washington la primera ronda de negociaciones del TLC con un anuncio de alto impacto: los representantes de los tres países se comprometieron a una negociación amplia y acelerada.
Habrá, para demostrarlo, dos rondas de negociación en septiembre, una en México y otra en Canadá. Ya se pactó una cuarta ronda, otra vez en Estados Unidos, en octubre.
Concluir rápido y con éxito la negociación tendrá repercusiones económicas inmediatas, al dar certidumbre a los inversionistas, pero también tendrá resonancias políticas.
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Las encuestas para elegir al candidato de Morena para la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México se efectúan en zona de penumbra.
Ni siquiera los principales interesados, o sea los aspirantes, saben quién, cómo, cuándo
y dónde.
En sus respectivos cuarteles se limitan a cruzar los dedos y a esperar que de verdad el ejercicio se lleve a cabo y que termine siendo transparente, creíble.