Me encarna eso de los signos vitales. No podría vivir sin ellos.
Florestán
Me encarna eso de los signos vitales. No podría vivir sin ellos.
Florestán
Dan risa las advertencias del Presidente y de su candidata sobre un fraude que les hará la oposición para darles un “golpe de Estado técnico”.
Sería la oposición más poderosa de la historia de las oposiciones.
Los fraudes los hacen los gobiernos, bajan desde el poder.
“Por los demás” o por Morena
Sobre mi afirmación ayer aquí de que Morena disfrazó de “apoyo a damnificados del temblor del 19 de septiembre de 2017” un tramposo fideicomiso destinado en realidad a la compra de votos para la elección del 1 de julio de 2018, procede recordar que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revocó por unanimidad la multa de 197 millones de pesos que el INE resolvió, el 18 de julio, se le impusiera al partido.
Habla de transformación, no de unidad. Y de ahí se deriva todo.
Florestán
En noviembre de 2018 Andrés Manuel López Obrador dijo a Azucena Uresti que reduciría a la mitad el número de homicidios que le había dejado Enrique Peña Nieto, 156 mil.
El gobierno que hemos padecido estos años no admite ninguna calificación seria como gobierno de izquierda. Es un champurrado de populismo pobrista y autocelebración como gobierno del cambio.
Claudia Sheinbaum dice que la oposición está coaccionando a votantes y fragua un “fraude electoral” sin aportar evidencia alguna ni levantar denuncias formales ante el Instituto Nacional Electoral y la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales.
¿Por qué dirá eso?
El presidente López Obrador aseguró hace unos días que las campañas electorales estaban “fresas”, comparadas con las tres elecciones presidenciales en las que él participó, las cuales, dijo, estaban “más calientes”.
La ambición y el engaño son la brújula que los guía.
Florestán
El último libro de Fernando Savater, Carne gobernada, es un fruto del sabio y delicioso árbol del “estilo tardío”.
“Estilo tardío” se refiere a la manera de escribir al final de su vida de autores notables, que dejan atrás sus pretensiones estilísticas de juventud, y escriben buscando su sencillez esencial.
No es la primera vez que intelectuales, poetas, artistas, historiadores, académicos, periodistas, ensayistas, cineastas y científicos previenen contra la “deriva autoritaria” del gobierno de López Obrador.
Tampoco es novedoso que el Presidente los injurie, como ayer, diciéndoles “alcahuetes de la oligarquía corrupta”.