Redacción

I. Golpe a la productividad. La inseguridad en Baja California es un problema para la administración de Francisco Arturo Vega Lamadrid. De acuerdo con datos del Alto Comisionado de Derechos Humanos Internacionales, Iván Riebeling, la ausencia del Estado de derecho en la entidad ha fortalecido la presencia del narcotráfico y el llamado cártel  de Los Pepos. Sostiene que en los cinco municipios los secuestros están a la orden del día, lo que ha frenado la competitividad y el desarrollo de la zona.

Asunto electoral
El caso Duarte se coló a las campañas electorales del 2017 y es muy probable que su influencia llegue hasta las del 2018.
Dirigentes partidistas, candidatos y comentaristas ya comenzaron a vincular ambos procesos, el estrictamente jurídico con el político-electoral.
Mientras más cerca haya estado alguien del ex gobernador de Veracruz, más posibilidades hay de que lo chupe el diablo.

I. Logística delincuencial. Javier Duarte de Ochoa, exgobernador de Veracruz, tejió en Guatemala una red de sobrevivencia que incluía a un número indeterminado de personas, encargadas de sus traslados y de llevarle dinero o insumos para pasar inadvertido en el poblado de Sololá, un territorio con 437 mil habitantes. No salía de su cuarto, pero se aseguró de que la persona que reservó en el hotel exigiera que la habitación tuviera vista al lago rodeado por tres volcanes: San Pedro, Santiago y Tolimán. Labores de inteligencia lo ubicaron tras seis meses en fuga.

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I. Aprehendido. Una de las mayores exigencias de la sociedad ha sido combatir la corrupción y, de manera especial, la impunidad, pues bien, los engranajes de la justicia comienzan a moverse. Ayer, al anochecer, la noticia corrió como reguero de pólvora, el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, fue aprehendido en Guatemala. A través de Twitter, la PGR detalló que la detención fue posible gracias a la colaboración que establecieron con las autoridades de la República de Guatemala.