Vuelve la guerra sucia
Todos saben, hasta Lorenzo Córdova, presidente consejero del INE, que las descalificaciones y la guerra sucia marcarán la pauta de las campañas políticas.
No está de más hacer llamados a la civilidad, claro.
No sobra pedir que las campañas se basen en las bondades de la propia oferta y no en los defectos reales o supuestos de los adversarios, pero esas demandas caen en terreno infértil.
Como dice el refrán.
Sabia virtud de conocer el tiempo. A tiempo pedir dinero extra y a tiempo negarlo.
Justo el día en que la Secretaría de Hacienda anuncia que para el 2017 el presupuesto del gobierno federal experimentará un recorte de 175 mil millones de pesos.
Justo ese día, decíamos, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México le pide al gobierno federal, con calidad de urgente, una bolsa de 5 mil millones para transporte público.
¿Misión cumplida? Soldados y marinos asumieron la vanguardia de la lucha contra las drogas porque la policía no pudo contener el avance, al parecer imparable, de las bandas del crimen organizado. Eso fue hace una década. ¿Las circunstancias cambiaron? A decir del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio. La respuesta es sí, cambiaron. Ayer, en entrevista radiofónica, dijo que en dos o tres meses se podrá anunciar el retiro de militares, marinos y policía federal de algunos estados en los que auxiliaban en materia de seguridad.
Capturaron al Rey Midas del narco mexicano. Su apodo demuestra que esta vez, cuando la autoridad anuncia que ha detenido a una cabeza del crimen organizado, verdaderamente estamos frente a un golpe que duele a Joaquín Guzmán Loera. No es un gatillero ni un guardaespaldas de confianza, es el encargado de que cada peso que ingresa a los haberes de El Chapo sea contabilizado y procesado para que aparezca blanco, resplandeciente y pueda ser gastado como los que son generados legalmente. Muchas veces se dijo: golpeen las finanzas del crimen organizado.
Capturaron al Rey Midas del narco mexicano. Su apodo demuestra que esta vez, cuando la autoridad anuncia que ha detenido a una cabeza del crimen organizado, verdaderamente estamos frente a un golpe que duele a Joaquín Guzmán Loera. No es un gatillero ni un guardaespaldas de confianza, es el encargado de que cada peso que ingresa a los haberes de El Chapo sea contabilizado y procesado para que aparezca blanco, resplandeciente y pueda ser gastado como los que son generados legalmente. Muchas veces se dijo: golpeen las finanzas del crimen organizado.
Externos al frente. Tocó el turno al PRD de dar a conocer su lista de aspirantes a la Asamblea Constituyente. Dio una lista de 22 nombres, algunos incluidos como mero gesto de cortesía, porque están muy lejos del fogón. Llama la atención que en el primer lugar aparezca la periodista Katia D’Artigues, que no es militante del sol azteca. Ella misma se autodefine como activista por los derechos humanos, en particular de las personas con discapacidad. Le siguen otros dos externos, el economista y ambientalista Enrique Provencio y Marcela Lagarde, antropóloga feminista.