Ser imparcial no es natural, no es humano. Ser objetivo, tampoco.
Florestán
Ayer el presidente López Obrador cruzó provocadoramente una línea en la que, al hablar de proteger a periodistas, nos puso un blanco en la espalda.
Ser imparcial no es natural, no es humano. Ser objetivo, tampoco.
Florestán
Ayer el presidente López Obrador cruzó provocadoramente una línea en la que, al hablar de proteger a periodistas, nos puso un blanco en la espalda.
Si no mintiera y calumniara tanto y de ser cierta su preocupación, el presidente López Obrador, en vez de ofrecer seguridad a periodistas que detesta, debiera dejar de denostarlos.
Lo peor para él es lo bueno que se va a poner esto.
Florestán
Esta columna cumple hoy 18 años de publicarse en esta casa. Querido Pancho, gracias. Y gracias a todos.
Elogio en boca propia es vituperio, dice un viejo y sabio dicho. Incluso si quien se elogia es un genio, autodecirse genio disminuye la calidad de su genio.
No puedo entender la defensa pasiva de la democracia y la libertad porque no es defensa.
Florestán
Esta es una historia que rebasa el delirio que produce el poder.
El estado de Guerrero es el primero que cruza en México de la condición de estado fallido a la de estado perdido.
Como si el horno estuviera para bollos, el presidente López Obrador saludó ayer con una siniestra ironía premonitoria:
“Buenos días. ¡Ánimo, porque lo mejor es lo peor que se va a poner…!”.
Y soltó una retumbante carcajada.
Hay quienes dicen que lo más caro que ha pasado con este gobierno es la oportunidad perdida.Yo creo que la violencia y la pandemia. Pero ellos se refieren a la relación entre la política y el desarrollo del país.