Humanismo se refiere a humanidad, no puede acotarse a una nación.
En México entraña un guiño a la iglesia La Luz del Mundo: Humanismo Mexicano es una asociación política nacional con registro y aliada de Morena. Sus líderes lo son de la congregación y, a la vez, diputados de Morena.
No se ha roto el espejo que separa el financiamiento privado del criminal.
Florestán
Nunca ningún presidente de la República en el ocaso de su gobierno había enviado 20 reformas constitucionales y menos sabiendo que no tiene la mayoría calificada ni el tiempo para sacarlas, como hizo ayer Andrés Manuel López Obrador.
Tratando de justificar el atentado al estado de Derecho que constituyen las iniciativas de reformas para dinamitar el Poder Judicial y los organismos autónomos, la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, ofreció ayer un sinsentido: “la llegada del humanismo a la Constitución”.
Hoy se celebra el aniversario de la Constitución de 1917 en Querétaro, la ciudad donde fue promulgada.
La Constitución vigente conserva mucho de su espíritu original, pero en sus 107 siete años de vida lleva cerca de 700 reformas.
Son de los que confunden movimiento con avance.
Florestán
Nos recuerda Carlos Elizondo Mayer Sierra que a los que llamamos en México chapulines, esos políticos que se cambian de partido, en España les llaman chaqueteros, palabra que implica un reclamo más fuerte al oportunismo.
La palabra chapulín tiene un toque leve, de ironía cómplice, muy mexicana, para una conducta políticamente deleznable y corruptora.
La de estos días no es la primera vez que se pretende ligar a López Obrador con el narcotráfico.
En febrero del año pasado, en el proceso contra Genaro García Luna, su abogado César de Castro le preguntó a El Rey Zambada:
–¿Recuerda hablar que le pagó a Andrés Manuel López Obrador siete millones de dólares?
–No.