Florestán
Una cosa es el monto del plan para Acapulco y otro, muy superior, el de los daños.
Florestán
No saben que después de la tempestad siempre viene la crisis.
Florestán
Demandar que en el Presupuesto 2024 se etiqueten recursos para atender los daños causados por el huracán es tan explicable como incomprensible que a sus promotores se les descalifique por sus probables filias políticas.
La destrucción dejada por Otis en Acapulco ha sido calculada por Fitch y Moody’s en 15 mil y 16 mil millones de dólares, unos 270 mil millones de pesos.
El desconocimiento craso del periodismo y sus características elementales explica las agresiones, insultos y descalificaciones contra sus oficiantes que suele proferir el presidente López Obrador.