El gobierno calló los peligros de Otis. No dijo lo que sabía, no advirtió a la gente, no indujo la alerta en los medios.
A las 6 de la tarde del martes 24, hora de México, el Centro Nacional de Huracanes de Miami dijo que Otis era un huracán de categoría 5, “potencialmente catastrófico” al tocar tierra.