El domingo pasado, 17 de enero, sucedió algo histórico en el periodismo de habla española y ese algo fue que Mario Vargas Llosa anunció el fin de su columna quincenal “Piedra de Toque”, que publicaba en El País.
Aludiendo a los promotores de Morena que la Secretaría de Bienestar financia como “servidores de la nación” que levantaron el censo sobre desaparecidos que arrojó 12 mil y no los 110 mil contabilizados hasta la semana pasada, la buscadora María Elena Salazar Zamora cuenta:
Inteligentes son los que no temen a la inteligencia.
Florestán
El 11 de diciembre pasado se cumplieron 105 años de la muerte de Aleksandr Solzhenitsyn, portador de un doble milagro: el de haber sobrevivido a las atrocidades del Gulag soviético y el de haberlo narrado.
Contrasta la mesura del tono, el lenguaje sobrio elegido para su Informe de la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, con el bla bla bla político que viene del poder contra esa institución.
Una muy periodística y original mañanera de Palacio sucedió el miércoles de la semana pasada por dos hechos inusitados:
a) Se produjo un revelador y acalorado debate sobre la inseguridad en México (lo que pocas veces ha ocurrido).
b) Se evidenció el papel de servilletas, pañuelos desechables o tapetes que juegan los falsos “periodistas” con derecho de apartado que se dedican a lambisconear al anfitrión.
Sí, las promesas los van desnudando.
Florestán
En una de las mañaneras, el presidente López Obrador se quejó de que en su gobierno había más desaparecidos, entonces 43 mil, que los 17 mil del de Felipe Calderón, su obsesión.
La resistencia popular española desquició a Napoleón. Lo dijo él mejor que nadie en sus brevísimas memorias de 1820.
“Eché a perder esta empresa por saltarme algunos trámites. Mi modo de destituir a la antigua dinastía podía tener algo de ofensivo para los españoles; quienes, en efecto, picados del honor, no quisieron admitir la que le sustituía.
Poco después de las once de la noche de hoy se cumplirá un año exacto del atentado al que sobrevivió Ciro Gómez Leyva.