Ahí van, desnudos en sus promesas.
Florestán
Al presidente López Obrador no se le dan los plazos que él mismo se impone. Y a veces tampoco los compromisos que anuncia.
Ahí van, desnudos en sus promesas.
Florestán
Al presidente López Obrador no se le dan los plazos que él mismo se impone. Y a veces tampoco los compromisos que anuncia.
Un punto central de Switchers S2. El segmento de la orfandad, el libro de Gabriel González-Molina que comento en estos días, es que “a poco tiempo de la elección de 2024, aún no hay nada para nadie... El mercado está polarizado, pero ninguno de los dos polos es lo suficientemente grande para ganar las elecciones”.
El mutuo y explícito desprecio que se tienen Andrés Manuel López Obrador y Javier Milei no se refleja en el mensaje institucional, estrictamente diplomático, de la secretaria mexicana de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena:
La congruencia, la verdad, la razón, son las nuevas locas de la casa, de palacio.
Florestán
Que en la última reunión con sus coordinadores territoriales y operadores electorales en Ciudad de México, antes de iniciar la precampaña, Claudia Sheinbaum reconoció ante su primer círculo estar “preocupada” por las encuestas rumbo a 2024, porque teme que sus colaboradores comiencen a confiarse por la amplia ventaja que tiene hoy en día sobre Xóchitl Gálvez, y les recordó que además de ganar la Presidencia de la República, el reto es conseguir la mayoría calificada en el Congreso para poder concretar reformas como la del Poder Judicial.
En su libro Switchers S2, del que hablé ayer, Gabriel González-Molina analiza tres errores de lectura sobre lo que pasará en 2024.
El primero es creer que Morena tiene ganada la elección porque la aprobación de AMLO se mantiene alta.
Me sorprende el interés que en pleno puente despertó entre lectores lo publicado ayer aquí sobre la autodescalificación de la consejera jurídica del Ejecutivo, María Estela Ríos González, para suplir en la Suprema Corte al ex ministro Arturo Zaldívar, porque lo suyo lo suyo no es el conocimiento de la Constitución y las leyes.
Que si bien la cantante Belinda libró la sanción de la Sala Especializada del Tribunal Electoral por promover al Partido Verde en su cuenta de Instagram durante la veda electoral de 2021, otros ocho influencers encabezados por Alejandra Treviño sí merecieron un castigo económico de parte de la autoridad por haber participado en la campaña sistemática para beneficiar la imagen del partido del tucán y se sumaron a los 76 que en 2022 también fueron multados.
Sí, hay que cultivar la duda porque somos humanos. Y los demás también.
Florestán