López Obrador, pasajero incómodo
CIUDAD DE MÉXICO.- Apenas entró el Presidente Andrés Manuel López Obrador, un hombre se levantó de su asiento y fue hasta atrás del avión.
“Me voy a bajar, es que viene el Presidente”, le dijo a la azafata.
Al ocupante del asiento 12B no le pareció bien que en el mismo avión, seis filas delante de él, con destino a la capital de Tabasco, viajara el hombre más amado y más odiado desde hace varios años.