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El Universal/ Héctor de Mauleón

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En 2017 la Unión Tepito secuestró a un funcionario de Mancera

La Unión Tepito secuestró a un funcionario del gabinete de Miguel Ángel Mancera. Los hechos sucedieron en 2017. El gobierno capitalino había iniciado un proyecto para instalar una ciclovía en la calle República de Perú, que pasa frente a la Arena Coliseo.

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Aquella masacre

La señal fue un tiro de escopeta lanzado al aire. En solo dos horas en las calles de Cholula habían quedado tres mil muertos (una fuente indica que fueron en realidad seis mil). Cuando la matanza terminó, los agresores, teñidos en sangre, “no pisaban más que cuerpos muertos”. La noticia “corrió por toda la tierra hasta México, donde puso horrible espanto”. La gente temblaba azorada. “Todo era admiración”.

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El escape del Marro

Tras un trabajo de meses, un grupo de inteligencia de la Marina, con apoyo de la Policía Estatal de Guanajuato, logró tender un cerco tecnológico alrededor del líder del Cártel de Santa Rosa, José Antonio Yepez Ortiz, El Marro.

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Entrada en sociedad, con el pie izquierdo, de la Guardia de AMLO

Todavía a las 21:00 horas del jueves pasado funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública confirmaban que Ovidio Guzmán, el hijo del Chapo, se hallaba en manos del gobierno federal. “Lo tenemos. Ahorita sacamos texto”, informó uno de ellos.

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La banda del “taxi seguro”

Era tarde, perdieron la paciencia, decidieron abordar el “taxi ejecutivo” que un hombre amigable les ofreció, y de ese modo comenzó la pesadilla.

Los dos amigos habían salido del bar República en la rutilante Avenida Masaryk. Abordaron el Passat de color oscuro que aquel hombre les ofrecía. Calles adelante, en el semáforo de Ferrocarril de Cuernavaca, las portezuelas se abrieron y subieron tres hombres vestidos de negro: dos atrás, junto a ellos; otro en el asiento del copiloto.

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Aguililla: la realidad haciendo añicos los discursos

“Me estoy muriendo”, alcanzó a decir con la voz apagada por el dolor y la desolación uno de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán que fueron emboscados ayer en Aguililla.

“¡K-8! ¡K-8! ¡Compañeros lesionados!”, clamaba uno de los agentes: “¡K-8! ¡Aguililla, comandantes, K-8, nos atacan!”.

No hubo respuesta.

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Guanajuato, abandonado a su suerte

La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, sorprendió el viernes pasado con este anuncio: por órdenes del presidente de la República, la Marina saldría de los estados y sus elementos serían enviados “a realizar labores en los puertos”.

“La instrucción del presidente fue que la Marina se fuera a los litorales, a los puertos, y esa fue una instrucción que obviamente fue para toda la Marina, y que el Ejército se quedara, digamos, dentro del territorio”.

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El infierno, según Topo Chico

Gabriela Muñiz, alias La Pelirroja, fue recluida en julio de 2009 en el área femenil del penal de Topo Chico.
La habían acusado de liderar una banda de secuestradores: según las investigaciones, la joven, de 30 años de edad, se había dedicado a señalar a miembros acomodados de su círculo familiar, para que un grupo de cómplices los secuestrara.

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El olvido de Dios

Militares acompañados por perros de orejas aguzadas buscan fosas clandestinas en lo que, hasta hace unos días, fue el penal de Topo Chico, uno de los peores, de los más temibles de México.

Se escuchan ladridos y golpes de marro contra el concreto. El penal fue fundado en 1943. A lo largo de 76 años desfilaron por sus celdas más de 300 mil personas. Huele a podredumbre y caminar entre sus celdas abandonadas provoca una sensación de opresión.

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¿Qué rayos pasa aquí?

Una mañana ejecutan a un comandante de la policía municipal de Celaya, Guanajuato: él acaba de terminar su turno y se dirige a su domicilio; hombres armados se le emparejan a bordo de una camioneta y lo acribillan “hasta dejarlo sin vida”.

Policías municipales son avisados de que en la avenida Lázaro Cárdenas, de Celaya, hay un grupo de hombres armados. Atienden el reporte y son recibidos a balazos. Comienza una persecución en la colonia Rancho Seco: para distraer a los uniformados, los sicarios secuestran dos camiones y les prenden fuego.