La reforma educativa pretende incentivar a los maestros para que mejoren su desempeño, no busca despedir a nadie.
Los maestros adscritos a la CNTE que han puesto en riesgo su empleo, lo pierden por no ir a trabajar, por ausentarse del salón de clases, no por la reforma.
Se van por incumplidos. Si no trabajan no tienen argumentos de defensa.