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Milenio/ Carlos Marín

EL ASALTO A LA RAZÓN

Manque mi pegue yo lo quero

Suponía hilarante chistorete lo de medir de otro modo el producto interno bruto para que también se considere un variable cierto estado de ánimo: la felicidad. ¿Y por qué no la infelicidad?, me preguntaba, pero ya veo que es cosa seria.

Ayer, el presidente López Obrador hablaba de enfermedades que deben atenderse y sobre la necesidad de informar acerca de alimentos y bebidas nutritivos, cuando empezó a soltar:

EL ASALTO A LA RAZÓN

Sálvese quien pueda

Parafraseando a Sabina, y nos dieron el 6 y el 8 y el 10 de mayo sin llegar a la “meseta” en la curva de la epidemia. Se volvió chiste lo de que estaría “domada” y es evidente que el equipo “técnico-científico” que diseñó la ufanamente cacareada estrategia oficial ha sido tan eficiente como la carabina de Ambrosio.

EL ASALTO A LA RAZÓN

Política sucia y energía limpia

Escuchar la defensa que hace el presidente López Obrador del acuerdo que frena la inversión privada en energías limpias con el eufemismo Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional incita, ignorando los riesgos de la pandemia, a alistarse y combatir a quienes llamó “estos privilegiados”, o sea los empresarios que, asegura, “estaban conspirando para destruir a Petróleos Mexicanos y a la Comisión Federal de Electricidad…”.

EL ASALTO A LA RAZÓN

La multiplicación de los muertos

Esta noche, en El asalto… de MILENIO Televisión, el neumólogo Iván Juárez da cuenta de la progresión de casos covid-19 en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los poderes de Puebla, donde trabaja de lunes a viernes (sábado-domingo en el Hospital Ángeles Lomas en CdMx): si en la semana del 3 al 9 de mayo allá estaban internadas 17 personas y cada 24-48 horas ocurría un deceso, la pasada (del 10 al 16 de mayo) el número de encamados se duplicó y las muertes aumentaron a cuatro diarias.

EL ASALTO A LA RAZÓN

Insana obsesión por el Tren ‘Maya’

Menos de una semana después de que un juez federal otorgó un amparo a indígenas chiapanecos para que se suspendan las obras del “tren maya” en el tramo de Palenque para “salvaguardar la salud del pueblo ch’ol” (La Jornada del 9 de mayo) y cuando México se debate en la cresta de la pandemia, el presidente López Obrador se dispone a viajar al sureste para supervisar los trabajos.

EL ASALTO A LA RAZÓN

¿Otro gran crimen sin consecuencias?

Por absurdo que parezca, quienes maquinaron la extinta ley Bonilla pueden quedar impunes, por más que hayan cometido un “fraude constitucional”, según lo definió el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar.

Lástima, eso no está tipificado como delito.

Pero hay un recurso mucho más justo que un improbable “juicio político”: la persecución penal.

EL ASALTO A LA RAZÓN

Culpas y disculpas

Aunque por simple sentido común debe cuidarse lo que se dice, el presidente López Obrador se ufana y repite: “Siempre digo lo que pienso” porque, arguye, “mi pecho no es bodega”.

Y pese a que de vez en cuando reivindica: “Soy dueño de mi silencio”, desdeña la sabia recomendación de “no desaprovechar la oportunidad de quedarse callado”.

EL ASALTO A LA RAZÓN

Una corazonada policiaca

El decreto “por el que se dispone de la Fuerza Armada Permanente para llevar a cabo tareas de seguridad pública”, por más que lo haga “de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria”, es una confesión implícita del fracaso de una institución innecesaria, mal concebida y peor organizada: la Guardia Nacional.

No da el ancho.

EL ASALTO A LA RAZÓN

Covid-19 y neoliberalismo

Así como la peste negra o bubónica (1347-1353) no precipitó el fin de la Edad Media (siglos V al XV) ni el inicio del Renacimiento (XV y XVI), la (femenino porque es una enfermedad) de covid-19 no tiene algo que ver, ni remotamente, con el neoliberalismo. Y menos aún determina su continuidad o su colapso.

De hecho, ninguna de las pestes en la historia modificó un ápice los sistemas económico-políticos de las naciones (como tampoco éstos han sido causa del surgimiento y expansión local o internacional de virus o bacterias).