El viernes 20, por primera vez desde la detención de Genaro García Luna, el presidente López Obrador no lo dio por culpable y expuso tres probables escenarios:
a) “Que sea inocente y Felipe Calderón no tenga de qué preocuparse,
b) “Que no es inocente, pero Calderón no está involucrado, no se enteró, y
c) “Que sí sabía y estaba involucrado”.
Concluía: