Nadie está exento de incurrir en alguna idiotez, pero quien las comete todos los días (y ni siquiera se ruboriza) es irremediablemente idiota.
SIN RODEOS
Enviado por sintesis el Lun, 2022-12-26 06:09El “autoatentado” y la Navidad
Nadie está exento de incurrir en alguna idiotez, pero quien las comete todos los días (y ni siquiera se ruboriza) es irremediablemente idiota.
Los jóvenes dirán si “redentores” o instituciones
De manera especial está en la naturaleza juvenil la rebeldía ante las injusticias. Pero la Historia enseña —también a los jóvenes— que los cambios y alternancias en los poderes públicos no son, necesariamente, garantía de buenos gobiernos. Se puede pasar de lo malo a lo peor, de lo corregible a lo fatal.
También es corrupción aplaudir al corruptor
A medio sexenio, y en la Navidad que anuncia un nuevo año, es ocasión para que los mexicanos busquemos con voluntad unificadora las mejores decisiones para superar las tragedias que están destruyendo al país. Es urgente aprovechar los portentosos avances de las ciencias y tecnologías de nuestro tiempo para ser sanos, fuertes y respetados en el concierto de las naciones.
Lo que se sabe y lo que se irá sintiendo
A riesgo de recibir una enjabonada como la que le dieron a Ciro Gómez Leyva por considerar bueno el discurso de López Obrador en su reunión con Biden y Trudeau, coincido con él y con los demás comentaristas que se han expresado igual: fue un buen discurso de principio a fin.
Dio lectura —sin salirse del guion— a un texto cuidadosa y sensatamente elaborado. “Que él no lo hizo”, es una crítica inocua porque para esos encuentros los presidentes se auxilian de sus asesores que, se supone, saben más que ellos.
¡Al ladrón, al ladrón!, grita el multihomicida
A los médicos y demás héroes de la salud.
Como los ladrones que facilitan su fuga gritando: “¡al ladrón, al ladrón!”, su Alteza Pequeñísima —después de tres años y miles de agonías y muertes— mostró su furia, dio un manotazo y advirtió a sus Gatitos de Angora que no les tolerará ninguna excusa más ante el desabasto de medicinas (se dijo cansado de los reclamos de la gente) y les ordenó la solución “inmediata”.
¿Soberanía energética o soberano atraco?
Que lo sepa y entienda bien el mundo entero: en México, el Dominus et Deus (Señor y Dios) cancela cuando le da su real gana los contratos firmados por el gobierno, sin justificar su decisión ni considerarse obligado a indemnización alguna. Así lo informó, henchido de patriotismo, su preclaro ornator.
¿Qué hay en las trincheras opositoras?
¿Hechos, no palabras?
Justipreciar a gobernantes exige poner en la balanza sus aciertos y errores en los asuntos más importantes para los gobernados, ciertos de que no todo estuvo bien hecho ni, tampoco, perverso y negativo.
¡Adelante, enemigo…!
Si apenas un centenar de “maestros” atrapa, injuria y paraliza durante dos horas al mismísimo Presidente de la República y jefe del Estado mexicano (con su guardia y comitiva) y lo suelta cuando le da su real y regalada gana, se prueba, de nuevo, la peligrosa y denigrante fragilidad que él encarna y la que lo acompaña. De la dolorosa indefensión de la población, ni hablar.