Confunden común con usual.

Florestán

Claudia Sheinbaum llega hoy a su décimo día de gobierno, 10 días que son nada para definir su gestión cuando le faltan cinco años, 11 meses y 20 días, de aquí al 30 de septiembre de 2030, cuando el mundo sea otro y México también, a como sea, pero no será el mismo.

Y en esta brevísima primera etapa de gobierno ha dado los primeros pasos para ver cómo se mueve en el desastre de seguridad, salud y, ya lo verá, finanzas públicas que le heredó López Obrador.

Pero hay señales, como marcó desde su toma de posesión cuando determinó que la presidenta de la Corte, Norma Piña, como titular del Poder Judicial, estuviera en el presídium, y a la que el antecesor ignoró groseramente pero ella fue a saludarla de mano y beso.

Esto no ha cambiado la decisión heredada de ir por la reforma al Poder Judicial, a pesar de los errores por la aprobación fast track, del paro y movimiento de los trabajadores en contra. No hay quien la pare, ni ocho ministros de la Corte, ha dicho.

Pero, reitero, a pesar de las estrecheces políticas con las que inicia, ha mandado señales. Una, tender puentes con la oposición, como le recomendó la maestra Ifigenia Martínez en su mensaje que resultó póstumo y que adquirió otra dimensión a su muerte.

Y lo relaciono con el encuentro de la ministra Piña, el martes, con el líder del Senado, Adán Augusto López Hernández, en la ceremonia por los 200 años de creación de esa cámara, lo que él operó.

En estos 10 días Sheinbaum ha confrontado la fracasada política de seguridad que le dejaron, 199 mil 621 muertos y 51 mil 500 desaparecidos con su nuevo plan; la criminal gestión de salud, con 800 mil muertos de la pandemia, con lo que viene y el mensaje: la presidenta de México se llama Claudia Sheinbaum y soy yo.

Hoy son señales.

Mañana, confío, serán decisiones porque el mandato del 2 de junio fue para ella, no para el que se fue, literalmente, a La Chingada, su finca en Palenque.

RETALES

1. FRAUDE. El mayor fraude oficial en los últimos 24 años fue en el sexenio pasado en Segalmex, 15 mil 500 millones de pesos, AMLO protegió a su amigo y director, Ignacio Ovalle, y lo mandó a Gobernación al Instituto del Federalismo. Pero ayer le quitaron el cargo para colocar a Armando Quintero, lo que confirma el bajo nivel de la oficina;

2. INSACULADOS. El Senado citó para hoy a fin de insacular a los ministros y magistrados para la elección de junio próximo y también aprobó la convocatoria de la presidencia de la CNDH, donde Rosario Piedra se quiere quedar, otra recomendada de López Obrador y al servicio del gobierno; y

3. CONTRADICCIÓN. El dictamen de reforma al Poder Judicial dice que el presidente de la Corte será el que tenga el mayor número de votos y durará dos años. Más adelante apunta que lo elegirán los ministros y estará cuatro. El no leer y nadie lo vio. 

Nos vemos mañana, pero en privado