Cárteles los cooptan en Guatemala y una vez en Chiapas los conducen a predios en Ciudad Hidalgo; indocumentados pagan 700 dólares cada uno para poder atravesar el estado
Como si se tratase de mercancías, organizaciones dedicadas al tráfico de drogas y de personas en el sur del país marcan a los integrantes de las caravanas migrantes en Chiapas, tras cobrarles “derecho de piso” de 700 dólares por persona, incluidos menores, para permitirles el paso y que puedan salir del estado.
La forma de operar de los cárteles en esa región del país resulta igual de peligrosa que si cruzaran la Selva del Darién; primero los cooptan desde que viajan por Guatemala y una vez que ingresan a territorio mexicano, los llevan a predios en Ciudad Hidalgo para extorsionarlos y después los dejan salir con una marca en los brazos, que significa que ya pagaron y pueden transitar por la entidad hasta la salida, aunque les imponen un plazo determinado para que abandonen el territorio.
“Lo que da más coraje es que van sellados, esto es, que les ponen un sello en sus brazos, ya que el cártel los tiene amenazados, y si no tienen el sello, les cobran nuevamente o los secuestran”, explicó Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana.
Mencionó que todos los migrantes que salieron de la caravana el sábado anterior desde Tapachula estuvieron secuestrados, lo que significa que pagaron 700 dólares cada uno, “un derecho de paso” para poder atravesar el estado.
Lo que da más coraje es que van sellados, esto es, que les ponen un sello en sus brazos, ya que el cártel los tiene amenazados, y si no tienen el sello, les cobran nuevamente o los secuestran
Luis García Villagrán
Director del Centro de Dignificación Humana
“La cuota es sólo por salir de Chiapas, pero se tiene que dejar el sello para que los localicen y detecten quien ya pagó, de lo contrario, los vuelven a secuestrar y les cobran una nueva extorsión”, dijo.
Explicó que es por esa razón que la caravana va a un ritmo muy rápido, pues deben salir del estado antes de que los vuelvan a secuestrar y extorsionar; además, que los migrantes van con mucho temor, ya que los vienen siguiendo muy de cerca los grupos criminales en camionetas.
“No son de ninguna corporación; ni de la Guardia Nacional, ni del Instituto Nacional de Migración (INM), son los criminales que los van siguiendo. El cártel está por encima de las corporaciones policiacas y las hacen trabajar para ellos”, acusó.
La caravana migrante que transita por Chiapas llegó este viernes al municipio de Tonalá y se espera que en los siguientes días puedan salir del estado y entren a Oaxaca. Al momento, el éxodo de mil personas ha recorrido 224 kilómetros desde su salida en la localidad de Tapachula, el sábado pasado, lo que significa que van a un paso muy veloz, pues en caravanas anteriores, en seis días apenas estarían en municipios más cercanos a la frontera.
Tonalá es uno de los últimos municipios para salir de Chiapas, donde podrán transitar con más calma y sin tanto riesgo. Se espera que este fin de semana se reúnan en el municipio de Arriaga, ya de salida del estado para concentrar un solo grupo y entrar a Oaxaca juntos.
“Cada movimiento de estos veo a la gente muy mermados físicamente, no son fáciles los éxodos y las movilizaciones”, dijo García Villagrán.
En este contexto, Javier Urbano, investigador de la Universidad Iberoamericana, aseguró que los grupos criminales son los administradores contemporáneos de la movilidad de personas, ya que ellos categorizan el perfil de cada migrante, para saber si los utilizan para alguna cosa en específico, relacionado a la trata de personas o simplemente los deja pasar con un costo.
“Ellos detectan a cuáles pueden utilizar, ya sea para trata de personas o para burreros, pero a otros los dejan pasar. El crimen ya define a cada migrante, y el tráfico o extorsión con sellos, sólo da a conocer que en el sur del país los grupos ya se pusieron de acuerdo para saber quién hace qué cosa con los migrantes”, destacó.
Mencionó que los criminales ya definen las rutas y los costos de paso, así como su estancia y traslado, por ello, resaltó que cuando un grupo tiene tan claro un panorama, es porque ya domina la plaza.
“Eso quiere decir que los gobiernos locales son incompetentes y ya declinaron a su labor de protección, por ello ya delegan todas las funciones a estos grupos”, dijo.
El experto indicó que los gobiernos municipales, con poca infraestructura, recursos, policías y funcionarios corruptos, se suman a toda la problemática, “que de por sí” ya es muy grave para las personas en movilidad; por ello, aclaró que “o debe haber mucha complicidad o mucha incompetencia”.
Ellos detectan a cuáles pueden utilizar, ya sea para trata o para burreros, a otros los dejan pasar. El tráfico o extorsión con sellos sólo da a conocer que en el sur del país los grupos ya se pusieron de acuerdo para saber quién hace qué cosa con los migrantes
Javier Urbano
Investigador de la Universidad Iberoamericana
Añadió que al “marcar” a los migrantes se da un mensaje de alerta, por lo que dijo, es necesario una investigación exhaustiva de lo que está pasando en México con el tema de la migración, ya que al paso de los años va en descomposición.
Esmeralda Siu, directora de la Coalición pro Defensa del Migrante expuso que el control que han llevado los grupos criminales, ha dejado rebasadas a las autoridades, debido a que son prácticas que han ido perfeccionando los criminales en el norte y sur del país, para administrar de mejor manera el negocio de la trata.
“Es como si fueras un objeto y así te tratan. Hay muchos huecos de legalidad que empiezan en el sur y terminan en el norte, pues por ejemplo, en la frontera de Tijuana, de manera descarada van y entregan a los migrantes a las autoridades una vez que ya reciben sus pagos”, dijo.
Expresó que las personas en muchas ocasiones no tienen una manera de “zafarse” de la presencia de los grupos criminales, porque son ellos quienes mueven las rutas, y después de las drogas, mover migrantes es el mejor negocio.