El Mayo regresa en octubre.
Florestán
El martes, el embajador Ken Salazar regresó a Palacio Nacional, recinto que no pisaba desde agosto, luego de que el entonces presidente López Obrador declaró en pausa su cercana relación con él a lo largo de los tres años de gestión, desde que llegó al cargo en septiembre de 2021.
El trato de visitante frecuente lo suspendió López Obrador por atreverse a dar la opinión del gobierno de Washington sobre su reforma al Poder Judicial.
El mensaje que Salazar recibió del Departamento de Estado fue el mismo que hizo público: La elección directa y política de jueces no resolverá la corrupción ni tampoco fortalecerá al Poder Judicial. Cuando los jueces salen a hacer campaña, levantar dinero y ser políticos, no es un buen modelo. Si no se hacen bien las cosas, puede traer muchísimo daño. Ese procedimiento abre las puertas al crimen organizado.
Y AMLO estalló.
Él, un hombre acostumbrado a desconocer toda lealtad del pasado por la última declaración que no sea de su agrado, lo pausó y se acabó el carruaje de calabaza en el que Salazar llegaba por la calle de Corregidora, se bajaba en la palaciega puerta y entraba como por su casa.
Salazar, un nativo de Colorado que fue fiscal del estado y Barack Obama nombró jefe del Departamento de Interior de su gobierno y senador, ha sido todo menos diplomático aunque ahora sea embajador. Es un político en todos los sentidos y, por eso, cuando López Obrador le abrió todas las puertas, las usó hasta la pausa, a la que siguió el estilo de Claudia Sheinbaum de cancelar la pausa por la vía natural: la Secretaría de Relaciones Exteriores y el canciller Juan Ramón de la Fuente, en particular.
Después de esto, el embajador volvió el martes a Palacio Nacional, pero entre un grupo de empresarios estadunidenses, ya en otros días y en otros tiempos.
Y agrego: Salazar solo hizo uso de las prerrogativas que, indebidamente, le otorgó el ex presidente.
A quien le dan picaporte que llore.
RETALES
1. REPITE. El Senado emitió la convocatoria para elegir a quien presidirá la CNDH y, por supuesto, Rosario Piedra se anotó. Lo que confirma que el poder hace iguales a los que dicen ser diferentes. Pero así son las ambiciones humanas;
2. MENSAJE. Al dar a conocer la campaña de vacunación contra influenza y covid, que nunca hubo en el pasado, el titular de Salud, David Kershenobich, agregó la de neumococo y dijo: es parte de la estrategia de recuperación del esquema de vacunación, digo yo, reventado en el sexenio pasado; y
3. SENTENCIA. Ni cadena perpetua ni 20 años. El juez Brian Cogan condenó a Genaro García Luna a 38 años y ocho meses de prisión por cinco cargos de narcotráfico. Mañana viene en esa misma corte de Nueva York la primera comparecencia de El Mayo Zambada, que tiene a muchos al borde de un ataque de nervios.
Nos vemos mañana, pero en privado