Con ello, la SEP detendrá e impedirá la venta de alimentos ultra procesados y con bajo valor nutricional en los espacios escolares, pues son todos aquellos que tienen los sellos establecidos en la Norma-051, con exceso de sales, azúcares, harinas, entre otros productos dañinos a la salud.

“Ningún producto que tenga estos sellos puede venderse dentro de las escuelas, así de fácil. Porque las infancias, las adolescencias, pueden tomar decisiones saludables si tienen a su alcance alimentos saludables”, dijo Mario Delgado.

Asimismo, se buscará acceso al agua potable, por lo que se orientará a “la Escuela es Nuestra” para que los padres de familia decidan invertir en poner bebederos en las escuelas, fundamental para evitar la venta de refrescos y bebidas azucaradas.

Se hablará con los responsables de las cooperativas escolares, a quienes se capacitará para que éstos vendan alimentos saludables y prioricen el consumo de verduras, frutas, semillas, alimentos y bebidas naturales de la región y de temporada.

Además, la SEP tiene listo un diplomado preparado con las autoridades de salud, el IMSS, el ISSSTE, para poder preparar a los maestros sobre este tema.

De acuerdo con un estudio realizado por organizaciones, el 98% de las escuelas donde se hizo el diagnóstico se vende comida chatarra; en el 95% bebidas azucaradas; en el 79% refrescos; y 77% afuera de las escuelas también venden este tipo de productos.

El titular de la SEP recordó que, el pasado 30 de septiembre, los anteriores secretarios Leticia Ramírez y Jorge Alcocer publicaron un acuerdo favorable para promover la salud alimentaria en las escuelas, en el que se establece los lineamientos generales a los que deberán sujetarse la preparación, distribución y expendio de los alimentos y bebidas preparados, procesados a granel.

Dichos lineamientos tienen una vigencia de 180 días para entrar en vigor, es decir, el próximo 29 de marzo del 2025 ya será obligatorio para todas las escuelas del sistema educativo nacional de los tres niveles educativos, básica, media superior y superior.

Mario Delgado señaló que, según la Encuesta Nacional de Salud y Alimentación, hay 5.7 millones de estudiantes entre 5 y 11 años que tienen problemas de obesidad o sobrepeso y 10.4 millones de estudiantes entre los 12 y 19 años.

Este sobrepeso, obesidad, es por el alto consumo de azúcares que la gran mayoría provienen de refrescos y productos ultraprocesados, y cerca de dos terceras partes, el 66% de la población escolar, supera el límite máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Además, siete de cada 10 escolares y cinco de cada 10 adolescentes son inactivos, es decir, hacen poca actividad física, pues prefieren ver la televisión o el teléfono, según la Encuesta de Salud y Nutrición (Ensanud).

Empresas, sin comentarios ante prohibición de comida chatarra

Sobre los lineamientos que implementará la SEP, El Sol de México consultó a empresas productoras y distribuidoras de este tipo de alimentos y bebidas, sin tener respuestas hasta la noche de este lunes.

PepsiCo, que cuenta con bebidas de la familia Pepsi y alimentos de Sabritas y Gamesa, respondió que "por el momento no tiene comentarios al respecto".

En tanto, Grupo Bimbo, así como Coca-Cola, tampoco tuvieron comentarios sobre el tema.

Para reducir el consumo de productos que dañan la salud de los mexicanos, a partir de 2014 se cobra el Impuesto Especial sobre Producción y Servicio (IEPS) a bebidas saborizadas como refrescos, jugos y jarabes; como a alimentos no básicos y con alto contenido calórico como las frituras.

Sin embargo, la recaudación que se obtiene de este impuesto muestra que el consumo de estos productos sigue aumentando, ya que al cierre de agosto de este año el IEPS a dichos productos dejó al erario 51 mil 983.8 millones de pesos, un incremento de 10 por ciento respecto de enero-agosto del año anterior.