Realizan reclutamientos, incluso a la vista, pero también forzados, aprovechando necesidades económicas; activistas y expertos asocian esta actividad al CJNG y al Cártel de Sinaloa; también se reporta participación en secuestros y en éxodos del Tren de Aragua, un grupo venezolano; la semana pasada 10 guatemaltecos y un salvadoreño fueron detenidos tras enfrentamientos en Tecpan
Apenas cruzan la frontera de Guatemala con Chiapas, los cárteles Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa, con ayuda de la organización venezolana Tren de Aragua, de inmediato reclutan a los migrantes que cruzan de manera ilegal para que realicen diversas actividades ilícitas, como el sicariato, de acuerdo con activistas del tema migratorio.
Expertos entrevistados por La Razón aseguraron que los criminales se aprovechan de los extranjeros irregulares debido al descontrol de las autoridades mexicanas, pero también por la falta de oportunidades que hay en sus países, por la inestabilidad de sus gobiernos, porque necesitan dinero, o simplemente los grupos delictivos los secuestran y extorsionan con trabajos ilícitos.
El pasado jueves hubo un enfrentamiento entre un grupo de delincuentes y militares en el municipio de Tecpan de Galeana, con un saldo de 10 migrantes de Guatemala y uno de El Salvador detenidos, quienes formaban parte del cuerpo de sicarios de un grupo criminal.
Estuve en Tapachula y vi cómo, cuando llegan los migrantes del Suchiate, ahí mismo los agarran los criminales para subirlos a camiones. Ni siquiera lo hacen a escondidas, lo hacen a la vista
Eunice Rendón, Directora de Agenda Migrante
La sorpresa de las autoridades fue mayúscula por la presencia de migrantes en esas actividades. Además, los expertos lo consideraron como un tema de gravedad, por el alcance que están teniendo los cárteles en México.
En entrevista con La Razón, la directora de la iniciativa Agenda Migrante, Eunice Rendón, aseguró que detrás está el reclutamiento forzado aunque también una pequeña fracción de las personas migrantes se dedica o llega a delinquir.
“Escuché a la alcaldesa de Tecpan que decía que había guatemaltecos entre los sicarios, pero se tiene que analizar a fondo qué es lo que pasa con estas personas, pues si bien hay gente que se aprovecha y delinque, hay también un reclutamiento forzado de las bandas debido a las formas en cómo se están dando estas rutas migratorias”, advirtió.
Expuso que en la entrada de Chiapas se encuentra el Cártel Jalisco Nueva Generación, el cual se encuentra en confrontación con el Cártel de Sinaloa, para reclutar a los migrantes o a los jóvenes de los municipios fronterizos.
Sabemos que hay labores de captación que tienen los criminales desde Centroamérica, y esas personas son reclutadas para sicariato, mientras que las mujeres son para fines sexuales
Javier Urbano, Investigador de la Ibero
Lo anterior, sostuvo, fue lo que también llevó a un desplazamiento interno fuerte. Narró que, en sus visitas al sur del país, se entrevistó con varias personas que le dijeron que el reclutamiento por parte del CJNG es más violento que los del grupo de Sinaloa. “No se debe criminalizar a la migración, pero hoy estamos en un riesgo inminente de reclutamiento forzado, ya que son bandas transnacionales”, subrayó.
Eunice Rendón mencionó que no hay un número o cifra oficial del tema; no obstante, aseguró que ya es una constante. “Estuve en Tapachula y vi cómo, cuando llegan los migrantes del Suchiate, ahí mismo los agarran los criminales para subirlos a camiones. Ni siquiera lo hacen a escondidas, lo hacen a la vista. La realidad es que la autoridad debe tener mayor presencia, porque el tema es muy grave”, concluyó.
Al referirse a este tema, el director del Centro de Dignificación Humana en Chiapas, Luis García Villagrán, comentó que desde diciembre del 2023 tiene conocimiento de que la organización delincuencial venezolana Tren de Aragua está metida en el país.
(Tren de Aragua) Participa en los secuestros masivos en la frontera sur, hay gente infiltrada en las mismas caravanas y algunos de ellos son reclutados por los criminales
Luis García Villagrán, Director del Centro de Dignificación Humana
“Participa en los secuestros masivos en la frontera sur, hay gente infiltrada en las mismas caravanas y algunos de ellos son reclutados por los criminales, o ellos van por su cuenta, para pasar como indocumentados y delinquir”, dijo.
Señaló que en los éxodos que organiza desde Chiapas, intenta registrar a cada persona en listas, debido a que muchos de ellos entran por el Río Suchiate en la frontera con Guatemala y son censados por el mismo crimen organizado. “Nosotros tuvimos a estas personas de la banda Tren de Aragua en una caravana, y aprovechan los éxodos para delinquir. En Oaxaca asaltaban tiendas de conveniencia y paulatinamente se han ido infiltrando en toda la comunidad migrante”.
El activista pidió a las autoridades censar a cada uno de los migrantes que entran por la frontera sur, con el fin de saber quiénes son las personas que entran al país, y si lo hacen en buena lid o no.
Al respecto, Javier Urbano, investigador de la Universidad Iberoamericana, explicó que factores como la falta de oportunidades, la pobreza y la exclusión, además del crimen organizado, son clave para que los migrantes que llegan a México puedan cometer delitos.
“Sabemos que hay labores de captación que tienen los criminales desde Centroamérica, y esas personas son reclutadas para sicariato, mientras que las mujeres son para fines sexuales. Otros tienen que cumplir trabajos de los grupos organizados por cierto periodo de tiempo para que los puedan liberar, pero hay de todo, a los menores los usan de halcones”, explicó.
El experto mencionó que ahora es más aguda la captación de migrantes por parte de los grupos criminales, con lo que envían el mensaje es que están cada vez más organizados y con mayor control en los territorios.
Por esa razón, dijo que México ya vive una migración paralela: la que viene huyendo de la inseguridad y de la pobreza, y la que lo hace para fines criminales, como el Tren de Aragua, pues es una forma fácil de obtener recursos ante sus necesidades.
“Es una migración negativa, pero algunos de ellos ya vienen con antecedentes formativos y sólo embonan a las necesidades de los grupos en México. Esa es una migración que no se estudia, pero por temas de seguridad, se debe hacer.
Mencionó que a medida que siguen los operativos y la lucha contra los criminales, van a seguir habiendo episodios de detención de migrantes, pues ya hay muchos casos de criminalidad, como la cadena de colombianos en la Ciudad de México, las redes de trata o ahora los sicarios. “A medida que pase el tiempo, habrá también detención de criminales de más nacionalidades, son redes que no se acaban”, dijo.
Ven expertos más dureza en la política migratoria
Expertos en temas migratorios aseguraron que la contención de extranjeros irregulares en México ha ido en aumento en los últimos meses debido a que las autoridades ven alto riesgo en ellos y, por lo tanto, tienen mayor interés en detenerlos que en capturar criminales.
En entrevista con La Razón, Alberto Xicoténcatl, director del albergue Casa del Migrante en Saltillo, Coahuila, aseguró que el Gobierno federal invierte muchos recursos para aumentar las detenciones de migrantes y, por ello, van al alza en México y disminuyen en Estados Unidos. Además, señaló que las autoridades perciben un mayor riesgo por el paso de extranjeros irregulares en el país que por la violencia que genera el crimen organizado y por esa razón no se le da prioridad a este último flagelo.
“Ellos ven con mayor interés estar deteniendo y deportando, o regresando a los migrantes, cuando en los hechos hay temas de violencia de mucho mayor importancia en el país. Ven mayor riesgo en la entrada de migrantes que en el avance de la inseguridad”, declaró.
Advirtió que la gente está siendo deportada sin hacer una correcta identificación, pues esto se debe hacer para conocer si son personas que requieren protección.
“No todos se quedan en el país pero, los que lo hacen, mantienen campamentos en el sur y norte (de México), pero los que no alcanzan son enviados de regreso a los estados colindantes con Guatemala, aunque en su momento vuelven a ingresar a territorio mexicano para nuevamente avanzar”, explicó.
Alberto Xicoténcatl indicó que cuando las personas se dan cuenta que es cada vez más difícil trasladarse, es cuando comienzan a contratar a bandas organizadas para que los pasen, pues les dan ciertas garantías para cruzar por México, lo que también los vuelve más costosos y peligrosos.
Mencionó que cada año los albergues reciben a 10 mil personas en tránsito. Asimismo, señaló que las autoridades en México están esperando las elecciones en EU para definir sus políticas migratorias, pero auguró que no se viene una etapa de protección a las personas, sino que se
espera que desde el país vecino regresen los programas de deportación masiva.
Por separado, Gabriela Hernández, directora del albergue Tochan en la Ciudad de México, consideró que el problema es que las autoridades se están poniendo mucho más estrictas para cerrar y evitar que las personas en movilidad pasen a los estados del norte.
Denunció que las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) engañan a la gente desde la Ciudad de México con viajes seguros a la frontera norte, cuando en realidad los trasladan a lugares poco seguros, donde son víctimas de robos, extorsiones y secuestros.
La activista dijo que las bandas delincuenciales tienen cooptadas las entradas a los albergues y ellos deciden quiénes pueden llegar. Por otra parte, mencionó que la desesperación de una vida mejor y la falta de respuesta a sus trámites los obliga a aventurarse por caminos peligrosos, poniendo en riesgo sus vidas, al ser detenidos por las autoridades o por criminales.
Éxodos afectan la salud mental de las personas
La titular de la Secretaría de Desarrollo Institucional de la UNAM, Tamara Martínez Ruiz, expuso que el endurecimiento de las políticas de los estados-nación ante la migración pone en vulnerabilidad a las personas que se desplazan, lo que ha generado problemas de salud mental en ellas.
Durante el XIV Congreso Internacional sobre Migración y Salud Mental, realizado en la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS), la también psicóloga y antropóloga social señaló que la migración causa estados emocionales y mentales que afectan gravemente el bienestar del ser humano.
“No debemos caer en la tentación de ver a la migración sólo como un problema. Es esencial entender que lo que convierte a ésta en un fenómeno vulnerable no es el acto en sí, sino las políticas que la criminalizan y las desigualdades estructurales que las agravan”, declaró Martínez Ruíz.
Señaló que los problemas más comunes que surgen de esta realidad son: depresión, ansiedad, estrés postraumático por crisis de identidad, presiones sociales, lo que se agrava por el duelo migratorio.
Asimismo, sugirió observarla como esta condición humana, donde podemos apreciar algunas herramientas que nos enseñan, como la formación de redes, estados de resiliencia y mirar otros horizontes para tener esa visión más allá del propio espacio original.
“Sólo con un enfoque basado en derechos humanos es como podremos avanzar hacia un modelo migratorio justo e inclusivo. En nuestra Universidad, a través de la internacionalización y colaboración académica, es que podemos facilitar el acceso a servicios esenciales, las ventanillas de atención médica y de la salud mental en las facultades y escuelas tanto para migrantes como para las comunidades de acogida; esto es parte, justamente, del compromiso institucional que tenemos”, resaltó Martínez Ruíz.
Por su parte, la directora de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS), Carmen Casas Ratia, enfatizó que la Universidad Nacional Autónoma de México impulsa el Programa Casa Refugiados y la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Houston y el Observatorio Internacional en Atención Humanitaria.