- Paga Gobierno sin licitar consultorías, pollos, cobijas, bolos infantiles...
- Ordenan mandos de Coahuila realizar pagos a firmas ‘fantasma’
- Pagan a empresas...¡que no existen!
- Desconocen en domicilios establecidos a las ‘compañías’
- El Gobierno de Coahuila paga decenas de millones de pesos del erario a empresas fantasma. Se trata de presuntas compañías que tienen sus domicilios lo mismo en bodegas, casas inhabitadas y vecindades que en viviendas de fraccionamientos populares y edificios de oficinas donde nadie las conoce en la Ciudad de México, Monterrey y Saltillo.
Aunque facturan millones, no tienen portales en internet ni teléfonos ni logotipos de identidad ni correos electrónicos, pero a esas empresas el Gobierno del priista Rubén Moreira les otorga contratos millonarios a través de adjudicaciones directas.
Una investigación de Grupo Reforma encontró que, además de registrar domicilios fantasma, la mayoría de estas firmas facturan servicios de consultoría, así como venta de muslo y pierna de pollo, huevo, bolos infantiles, edredones, cobijas, medicamentos y materiales de curación.
Fuentes cercanas a la Secretaría de Finanzas de Coahuila aseguran que se facturan supuestas asesorías, productos perecederos, alimentos o consumibles a los que es muy difícil rastrear o verificar su aplicación en una auditoría.
Empresas como Nuberia Comercial de México y Consultora Murano, en la Ciudad de México; Comercializadora Vilansa y Operadora de Negocios Egeo, en Monterrey, y Riviera Álamo, en Saltillo, son algunas de las firmas favorecidas por el Gobierno estatal.
Se da el caso de "consultoras" que no venden asesorías ni estudios ni programas de capacitación, sino huevo, pierna y muslo de pollo o cobijas y edredones.
A Nuberia Comercial, por ejemplo, Coahuila le ha adjudicado este año al menos cinco contratos por asignación directa por un total de 77 millones 513 mil pesos por los conceptos de colchonetas, colchones, material de curación, paquetes quirúrgicos y medicamentos.
La empresa no aparece en el Padrón de Proveedores y Contratistas del Gobierno de Coahuila vigente al 2 de agosto de 2016.
Murano tampoco aparece en el padrón. Tener un domicilio fantasma en Prado Norte 225, en Lomas de Chapultepec, y ser una "consultora" no le impidió cobrar una factura por 15 millones 389 mil pesos por "huevo blanco, pierna y muslo".
En Nuevo León, entre noviembre de 2015 y enero de 2016, el Gobierno de Moreira pagó a Vilansa dos facturas por un total de 11 millones 169 mil pesos por concepto de 42 mil 760 cobijas y 27 mil bultos de cemento.
En Saltillo destaca Riviera Álamo, una firma "todóloga" que, aunque su nombre no aparece en la lista de proveedores, ha facturado este año más de 24 millones de pesos al erario coahuilense por contratos obtenidos sin licitaciones.
Otros casos de empresas fantasma detectados por Grupo Reforma son los de Asha Consultores Especializados, Consultorías Bardo, Vilzel Consultoría Integral y Hotelería y Alimentos GRF, todas de la CDMX.
A éstas se suman Comercializadora Universal Tobosa y Constructora y Comercializadora Sara, de Saltillo.
Las empresas "fantasma" a las que el Gobierno de Coahuila les paga millonadas reúnen varias características en común: no tienen portales en internet, no tienen teléfonos, no tienen correos electrónicos, facturan "asesorías" o productos consumibles y sus sedes fiscales están en domicilios falsos.
Nuberia Comercial de México, Asha Consultores Especializados, Consultora Murano, Consultora Integral Vilzel y Hotelería y Alimentos GRF son algunas de ellas.
A estas empresas, la Administración de Rubén Moreira les asigna los contratos a través de adjudicaciones directas que las exentan de participar en licitaciones públicas.
Consultorías Bardo tiene un portal en internet de los que se realizan con plantillas prestablecidas que se ofrecen en la red, en el que ofrece servicios de asesoría y capacitación, pero no ofrece ni directorio de la empresa, ni domicilio, ni teléfono.
Nuberia Comercial y Vilzel aparecen en directorios empresariales, pero el teléfono registrado de la primera no existe y en el de la segunda contesta una voz pregrabada que remite a un menú de opciones.
Cuando se opta por hablar con una operadora de Vilzel, la voz pregrabada anuncia: "Está usted hablando a EB Capital", y vuelve a remitir al menú de opciones una y otra vez.
Tres de estas empresas, Asha, Bardo y Vilzel, se dieron de alta en el Padrón de Proveedores y Contratistas de Coahuila el 3 de abril de este año y para el día 7 ya se les estaban pagando sus primeras facturas.
Las dos primeras (ver nota adjunta) cobraron 5 millones 800 mil pesos cada una, y Vilzel 11 millones 600 mil pesos por concepto de asesoría jurídica en materia fiscal.
Según fuentes de la Secretaría de Finanzas (Sefin) de Coahuila, estos pagos se hacen siempre de manera urgente, bajo la presión de jefes de área cuyo único argumento es que son "órdenes de arriba".
"Quien tiene la relación de estas empresas 'fantasma' o empresas 'pantalla', como también se les llama, es el Subsecretario de Administración de la Sefin, Julián Montoya. Él es uno de los funcionarios más allegados al Gobernador y el que suele manejar relaciones, cheques y pagos para estas compañías", indicó una de las fuentes.
Un recorrido de Grupo REFORMA por los domicilios de estas empresas reveló que no tienen sus direcciones ahí o nadie las conoce.
El domicilio registrado por Vilzel en sus facturas y en el padrón de proveedores es la Torre A, Piso 8, de la Avenida Santa Fe 94, en Zedec Plaza Santa Fe, pero el personal confirmó que la "consultoría" no tiene una oficina ahí, ni en ninguna de las otras tres torres que integran el complejo.
La firma de "servicios de consultoría y capacitación en el área de alimentos" Hotelería y Alimentos GRF tiene su domicilio fiscal en Río Mixcoac 39, interior 401, en Insurgentes Mixcoac, en un edificio de vidrios viejos.
En el interior 401 no hay ningún anuncio de la empresa, pero unos jóvenes trabajaban en computadoras detrás de unos vidrios cubiertos por persianas. Uno de ellos dijo que ahí era GRF, pero rehusó dar detalles de la misma.
Los demás no quisieron decir nada.
Como "consultora", GRF cobró en enero al menos dos facturas: una de 12 millones 180 mil pesos por "edredones tamaño matrimonial", y otra de 5 millones 046 mil pesos por "cobijas térmicas".
Consultora Murano es un caso singular. No aparece en el padrón de contratistas y, aunque es una "proveedora" de asesorías, en enero el Gobierno le pagó 15 millones 389 mil pesos por concepto de "huevo blanco, pierna y muslo".
En su domicilio, registrado en Prado Norte 225, nadie sabe nada de la "empresa".