Los estados que han mostrado avances en el índice son Querétaro, Guanajuato, Sinaloa, Baja California Sur, Tamaulipas y Guerrero.
Morelos, el segundo peor en el país
El régimen de Cuauhtémoc Blanco, las constantes crisis políticas, el deterioro de la seguridad pública y de los organismos de control como límites al poder gubernamental, el crecimiento de la corrupción, y un sistema de justicia cada vez peor, son algunos de los factores que ubican a Morelos como el penúltimo lugar en estado de derecho, en un rezago no solo con respecto de las otras entidades federativas, sino también por el deterioro de las instituciones.
El índice que reporta el WJP está compuesto por ocho factores, a su vez integrados por 42 subfactores. Morelos ha tenido un deterioro evidente en cinco de esos factores desde la primera medición en el 2018.
Respecto a los Límites al Poder Gubernamental, el estado marcaba 0.42 al final del sexenio de Graco Ramírez, al cierre de la administración de Cuauhtémoc Blanco se ubica en 0.39.
Los límites que identifica el WJP como deteriorados en el último sexenio son el poder Judicial cuya evaluación bajó de 0.56 a 0.43 en los seis años; los organismos de control, que fueron de 0.34 a 0.29; y las sanciones al abuso de poder, que pasaron de 0.41 a 0.36.
Campeón en corrupción por segunda vez en tres años
En Ausencia de Corrupción, Morelos se ubicaba en el 2018 en 0.36 y era el décimo tercero mejor en el país; ahora anotó apenas 0.29 y es el último lugar nacional, por segunda vez los últimos tres años.
Los mayores deterioros en la erradicación de corrupción durante los últimos seis años ocurrieron en el poder Judicial, que pasó de 0.50 a 0.38; y en las instituciones de seguridad, que fueron de 0.42 a 0.25. La medición sobre corrupción del Ejecutivo se mantuvo en los mismos rangos que con Graco Ramírez, al cerrar con 0.27. Y el Legislativo, en cambio tuvo una mejora muy modesta de 0.24 a 0.27 en los seis años.
El deterioro en los derechos fundamentales
Pese a los avances que habían conseguido las luchas ciudadanas por los derechos fundamentales en Morelos igual que en el resto de México, las garantías individuales sufren constantemente. El deterioro de algunas de ellas durante el sexenio de Cuauhtémoc Blanco resultó más que evidente.
La ausencia de discriminación bajó de 0.48 a 0.37; el acceso a debidos procesos legales cayó de 0.54 a 0.37; el derecho a la privacidad fue de 0.56 a 0.30; y los derechos laborales, que se ubicaban en un terrible 0.37, cayeron hasta 0.27.