Hay mucha corrupción en el país, más que en ningún otro momento de sus años de democracia, pero el discurso oficial denuncia corrupciones sólo donde conviene a sus propósitos políticos, olvidando los casos que saltan a la vista.
El argumento político para destruir lo que hay de Poder Judicial ha sido la corrupción que supuestamente impera en esa rama del Estado.
En estos días apareció, sin embargo, el reporte de la Auditoría Superior de la Federación, declarando a la Suprema Corte exenta de malos ejercicios en la ejecución de su presupuesto.
La ASF auditó el manejo de la casi totalidad de los 5 mil 478 millones que ejerció la Corte en 2023. Hizo tres observaciones sobre el gasto de sólo 159 mil 676 pesos y sus observaciones “fueron solventadas en su totalidad durante el proceso”.
La ASF no da cuenta de todos los circuitos de corrupción que puede haber en una dependencia, pero es el instrumento mayor que tiene el Estado para medir cómo se gasta el dinero público.
Si las instituciones fallan ahí, probablemente tendrán hoyos en otras partes de su funcionamiento.
El ranking de la ASF sobre las instituciones con mal manejo de sus recursos anda lejos del Poder Judicial.
En sus cuentas de irregularidades detectadas entre 2016 y 2023 brinca en primer lugar el IMSS, con malos manejos y desvíos por más de 548 mil millones de pesos.
Le sigue la tristemente célebre Segalmex, con 13 mil 849 millones mal ejercidos.
Luego viene el corporativo de la CFE, con 8 mil 630 millones.
Luego el Infonavit, que ahora tendrá una constructora pero no ha podido explicar el destino de 6 mil millones.
Luego el Issste, con 2 mil 205 millones sin aclarar. Luego el corporativo de Pemex, con mil 795 millones.
Contra ninguna de estas instituciones hay una batida anticorrupción. La hay en cambio contra el INAI, que quieren desaparecer por caro y por corrupto, aunque, según la ASF, en los últimos siete años se hayan encontrado en el INAI irregularidades de gasto por sólo 1 millón 500 mil pesos (información de Enrique Hernández Alcázar, @EnriqueEnVivo).
Es el imperio de la doble vara.