Aclaró que él no organiza nada y es el pueblo creyente quien dice "ya basta de tanta violencia en la zona Sur de Morelos".
Cuando informaba de los sitios de mayor incidencia delictiva en la entidad, una persona se le acercó y con lágrimas en los ojos suplicó: "Ayúdeme, señor Obispo, estoy desesperado, secuestraron a mi hija de nombre Reina y es madre de tres menores".
A lo que él respondió: "Aquí está con nosotros el familiar de una víctima más del delito de secuestro. Yo les iba a decir que las luces rojas se encuentran en Coatlán del Río, Amacuzac y Puente de Ixtla; este señor es de Cuernavaca. Yo le doy la bendición y en misa haremos oración para que ella se encuentre bien y pronto regrese a casa".
En este sentido, señaló, todo sucede debido a que Seguridad Pública tiene sus puntos débiles. Cada día hay muertos en uno u otro lado, por eso la comunidad católica, no yo, convoca a los habitantes de la zona Sur a que se manifiesten el 2 de octubre en Puente de Ixtla.
Respecto a la postura de la iglesia católica sobre las bodas igualitarias e indicó que de acuerdo a leyes internacionales que refieren a la familia, está determinado quiénes y bajo qué condiciones pueden casarse y adoptar a un niño; sin embargo, dijo, el creyente sabe que algún día rendirá cuentas ante el Señor.