Y sí, la vergüenza es egocéntrica.
Florestán
Washington, D. C. Anoche se decidía aquí en Estados Unidos el futuro de este país, el mundo y, por supuesto, de México, su mayor socio comercial, aliado y vecino con una frontera de 3 mil kilómetros que tiene el mayor tránsito de personas y mercancías del mundo que, sumadas éstas, representan 44% del PIB de nuestro país.
Hasta la hora de entregar este despacho, anoche, no había un ganador en una nación como ésta, dividida, enfrentada donde un candidato, Trump, se ha declarado incapaz de reconocer un resultado que no sea su victoria, y una opositora, Kamala Harris, que no se ve con la fuerza de rechazar, sino de asumir una derrota, lo mismo que su partido, el Demócrata.
En este sistema electoral que crearon los padres fundadores a principios del siglo XIX, partiendo de la base de que la democracia era algo tan importante que no se podía dejar en manos, dijo uno de ellos, del populacho. Y por eso crearon los colegios electorales, esquema éste donde la mayoría del voto popular no define, pues es el número de estados que voten por una o por otro hasta llegar a 270 de los 538 votos de ese colegio electoral.
Pero en el clima de provocación de un Trump que no está dispuesto a reconocer otro resultado que no sea su triunfo, es él o el fraude, estamos ante un escenario que no solo es de incertidumbre, sino de preocupación.
Al estilo López Obrador, el republicano declaró ayer que sí reconocería una derrota, solo que fuera justa que, repito, es el mismo discurso de López Obrador en 2006, en 2012 y en 2018. Para ambos la democracia estaba, y aquí está, en su triunfo. Cualquier otro resultado será fraudulento y rechazado.
Y ese es el riesgo. La reacción de Trump ante una posible derrota, la reacción violenta, al estilo 6 de enero de 2021, cuando sus turbas asaltaron el Capitolio siguiendo su rechazo a reconocer una derrota, y el riesgo de la violencia que, por ejemplo, aquí en esta capital ha llevado a negocios a tapiar sus fachadas, lo nunca visto en una elección, como prueba del temor ante la reacción de furia del republicano y los trumpistas.
Veremos hoy.
RETALES
1. EMPATE. El doctor Daniel Zovatto ha hablado de la posibilidad del empate, 268 a 268 colegios electorales, y documentado cómo hace cuatro años estuvo a punto de darse. Por ser una posibilidad aritmética, no se puede descartar;
2. REACCIÓN. Se la llevó bien Claudia Sheinbaum cuando le preguntaron sobre la amenaza de Trump de aplicar aranceles de 25 por ciento a las exportaciones mexicanas si no contiene migración y drogas. Dijo que cuando haya resultados lo hablará; y
3. INDICIOS. Anoche, con los primeros datos, parecía que Trump tomaba ventaja y superaba a Harris, que solo podría controlar con una alta votación y un elector que la separa de los negativos Joe Biden.
Nos vemos mañana, pero en privado