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DÍA CON DÍA

Los sueños del mundo

 

 

El sitio World of Statistics (@stats_feed) posteó hace unos días una exclusiva irresistible: ¿cuáles son los sueños más comunes en distintos países del mundo?

Freud es el maestro occidental de la significación de los sueños, pero su teoría se refiere a los sueños de personas individuales, no de colectivos y países.

¿Qué significan los sueños más comunes de los países? Sabrá Dios, pero es interesante que alguien haya tratado de medirlos.

El sueño más común en muchos países es que los dientes se les caen a los soñantes: un sueño de envejecimiento.

Eso pasa en Australia, Canadá, Irlanda, Holanda, Noruega, España, Suecia, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Estados Unidos. Se diría una pesadilla de países ricos.

Sueños de embarazo, o de estar embarazada, o de querer el embarazo de la propia pareja, son frecuentes en Dinamarca, Alemania, Indonesia e Italia, supongo que en unos como temor y en otros, como deseo.

Las serpientes cruzan a menudo por los sueños de los ciudadanos de Brasil, Egipto, la India, Rusia y Turquía.

Los cocodrilos son un sueño frecuente en Cambodia. Los osos, en Estonia. Los ratones, en Chile. Las arañas, en Argentina. Los piojos, en Venezuela.

La muerte es una visitante asidua en los soñantes de República Checa, Níger y Sri Lanka.

El matrimonio alegra o espanta sueños frecuentes en Bangladesh y en Arabia Saudita.

Los sueños más comunes de los habitantes de Nigeria, tienen que ver con el sexo. No por nada Nigeria será el país más poblado de la tierra al terminar el siglo XXI.

Entre los sueños consumistas los más comunes son, en Grecia, con sombreros. En Haití, con autos. En Palestina, con cortes de pelo. En Sudáfrica, con dinero. En Etiopía, con zapatos.

México, Japón y Francia comparten la frecuencia de soñar con ex parejas, no se aclara si amorosa o belicosamente, tiendo a pensar que lo segundo pero no hay cómo saberlo en esta estadística.

¿Usted, lector, con qué sueña frecuentemente?

Yo con el pueblo en que nací, pero intervenido a granel por cosas y personas que nunca existieron ahí: mi pueblo surrealista.

Ámbito: 
Nacional