III. El avestruz. Pese a las marchas para exigir la salida de Graco Ramírez, gobernador de Morelos, por los malos resultados en su administración, el fin de semana el mandatario fue a Toluca, donde se reunió con dirigentes del PRD y les presumió sus logros. Cuestionado sobre la inconformidad de los morelenses, descalificó las protestas, dijo que sólo han sido estudiantes y grupos alentados por Ramón Castro, obispo de Cuernavaca, y Alejandro Vera, rector de la UAEM. El fin de semana asesinaron al tenista Pablo Moreno y a su esposa, en Cuernavaca. Graco no puede ni con los baches.
I. A sus puestos. La Semar y la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos, ASEA, verificaron la primera fase de aplicación de medidas ambientales por el incendio del buque Burgos, en Veracruz. Tras sobrevolar el área del accidente se constató la presencia de manchas que provocan un reflejo iridiscente. Puede tratarse de una mezcla del combustible arrastrado por el agua y la espuma utilizada en el combate al incendio. Se pudo apreciar que están colocadas las barreras de contención alrededor del buque y se realiza un monitoreo de los sistemas arrecifales para detectar cualquier posible afectación. Mucho trabajo por cumplir tienen la Profepa, la Semar y la Semarnat.
¿La capitanía de puerto responderá por la negligencia cometida?
II. Historia sin fin. La Jucopo de la Cámara de Diputados incluyó el tema del segundo aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en el capítulo de efemérides dentro de la sesión que algunos planteaban que se realizaría ayer, pero que tendrá verificativo hoy. Francisco Martínez Neri, presidente de la Jucopo, consideró que las investigaciones oficiales no son más que una simulación. Diputados del PAN se manifestaron indignados por la ausencia de medidas eficaces y resultados. Marko Cortés, coordinador blanquiazul, lamentó que aún no existan datos concluyentes sobre el paradero de los normalistas. En este capítulo de la historia de México hay muchas venas abiertas. Los excesos del poder se volvieron dolorosos. Y la impunidad sigue.
IV. Los podridos. Siguen cayendo los colaboradores de Guillermo Padrés, exgobernador de Sonora. Luego de obtener libertad bajo caución y ser reaprehendido, un juez federal fijó una fianza de 23 millones de pesos a Francisco Monge Araiza, exdirector de Obras Públicas, quien quedó sujeto a proceso penal por incurrir en actos de corrupción. Monge Araiza se encuentra recluido en el Cefereso 11. Padrés le dio buenos cargos en su administración, protagonizó varios escándalos por desviar recursos a las campañas electorales del PAN. Al detenerlo, fue encontrado en posesión de una pistola y metanfetaminas. Quedó en libertad y el viernes 23 de septiembre fue detenido en el aeropuerto. Ya huía de Sonora. ¿Y el góber, cuándo?
V. Tan campante. El FBI estaría tras Rodrigo Medina, exgobernador de Nuevo León, por la creación de 12 empresas fantasma en las que trianguló operaciones de compra de inmuebles en EU. Gilberto Lozano, integrante del Congreso Nacional Ciudadano, señaló que tiene las evidencias documentadas sobre las compras de los inmuebles. Indicó que el CNC realizó una investigación sobre las transacciones que habría realizado Medina. Lo triste es que no pasa nada en el estado, Medina libra proceso por peculado y daño patrimonial. La bancada del MC criticó que se esté perdiendo el tiempo en declaraciones mientras Rodrigo Medina se salva de una y otra acusación. A él no le incomoda el avispero. Rodrigo Medina pasea en la Ciudad de México disfrutando de la vida en lujosos restaurantes con su familia. Cuentan.