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OBSERVADOR POLÍTICO

Morelos sangra. Morelos está de luto. No por la muerte del empresario y ex tenista Pablo Moreno y su compañera, no, sino por todos los asesinatos que prácticamente a diario se registran contra ciudadanos en diferentes puntos de este hermoso pero mal estado que agoniza, por la indiferencia de un gobernador como Graco, quien preocupado más por sus ambiciones de seguir ocupando cargos políticos con onerosos y abultados presupuestos, se olvida de la gente que le dio el voto y su confianza. En la tierra del general Emiliano Zapata, triste para

quienes aquí vivimos, cabalga la muerte todos los días de la semana.

 

LA IGLESIA, RECEPTORA DE LAS DENUNCIAS CIUDADANAS.- Desde que llegó el obispo Ramón Castro Castro a Morelos, se percató de la grave situación de inseguridad. Escuchó historias terroríficas y macabras, de gente que era asesinada, extorsionada, personas que eran “levantados” por

delincuentes a plena luz del día y en lugares céntricos incluso dentro de sus viviendas; el derecho de piso a comerciantes y empresarios.

Mujeres que denunciaban ante la iglesia las violaciones de que eran objeto y los asaltos a casas y robo de vehículos.

 

Los sacerdotes en sus respectivas parroquias también hicieron eco de estas tristes y cada vez más denuncias de los ciudadanos quienes, ante

el temor de que la policía tuviera vínculos con la delincuencia, optaban por reservar la situación que vivían. Esto provocó, la amenaza de algunos hampones en contra de los sacerdotes. El tema no es menor, la incidencia delictiva ha crecido paulatinamente con todo y el famosísimo Mando Único, así como el Centro de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones y Computo (C-5)  del que tanto presume a propios y extraños el gobernador Graco Luis Ramírez Garrido Abreu, por

considerar que es un modelo de seguridad eficaz y por contar con todos los elementos para detectar, prevenir y perseguir a los delincuentes:

“Es un instrumento muy importante para que el Ministerio Público pueda llevar una investigación puntual”. Falso, los delitos se cometen a diestra y siniestra; a todas horas, durante el día, la tarde y noche pero lo peor es que quienes cometen los delitos no son detenidos y por tanto, la impunidad esta cobijada con todo y el C-5 y los peligrosos

hampones haciendo de las suyas.

 

Desde que llegó, empezó con marchas a favor de la paz –por no decir contra la delincuencia- el jefe de la iglesia católica en Morelos, Ramón Castro Castro, como la registrada en Cuautla en el 2014, dónde

el prelado acusó a las autoridades de estar vinculadas con la delincuencia y de generar la corrupción que ha sembrado la desconfianza ciudadana y porque ya no cree en las instituciones.

 

Los argumentos siguen siendo los mismos desde la llegada de Graco a la gubernatura del estado: “Este crimen organizado ha corrompido personas

y grupos de la sociedad, se ha infiltrado en la estructura de los distintos niveles de Gobierno, de procuración de justicia y del sistema judicial, convirtiéndose en un amenaza para la seguridad y la

democracia y por lo tanto un abierto desafío al estado”, denuncío en aquél entonces el obispo. Hoy, luego de varios años, las cosas no mejoran y por el contrario, aumentan cada día más para desgracia de

quienes no contamos con un equipo de seguridad, camionetas blindadas y gente armada como sucede con la familia del mandatario.

 

DOLIÓ Y CIMBRÓ A DIPUTADOS CAMPAÑA DE TRANSPORTISTAS.- Jamás en la historia de Morelos, se había visto un enfrentamiento de tal magnitud entre diversos sectores con sus representantes populares, por ello, la aprobación del Morebús sin haber tomado en cuenta al gremio de

transportes, provocó además de una molestia una reacción legal, jurídica y política por parte de los concesionarios y los trabajadores del volante. Sin embargo, se sacaron un 10 con la campaña que

decidieron llevar a cabo para exhibir a los diputados que hoy los representan en sus respectivos distritos, para señalarlos y manifestar su repudió a la actitud que asumieron en estas y otras reformas que han sido consideradas un atentado a la economía de la población del estado.

 

Ver retratados a los diputados en la parte trasera de las rutas, diario, a cada instante en diversos puntos de la entidad fue inigualable porque hoy, pueden presumir que la gente ya los conoce, sabe que hicieron y a quienes traicionaron. Estamos a la vuelta de la esquina para que empiece el proceso electoral y han quedado bien identificados. Lo mismo verdes que amarillos, azules que turquesas, todos votaron sin consensuar reformas que hoy tienen de cabeza al

estado. La pregunta es:

Les alcanzará lo que recibieron para revertir la pésima imagen que tienen ante la sociedad?

 

EL ESQUIROL DEL PODER EJECUTIVO.- Daniel Hernán López fue destituido de la peor manera por sus agremiados el primero de julio del presente

año, quienes lo acusaron de haberse vendido con el gobierno de Graco y de ser un peón más de Javier Barona Lavín, secretario de Administración y durante los dos últimos meses, se ha dedicado a perseguir y amenazar a los trabajadores que deciden no apoyarlo. El personaje en cuestión que se ha convertido en un esquirol, jamás se paró en los pasillos del Congreso del Estado, para presionar y luchar porque se reviertan las reformas del Instituto de Crédito porque atentan contra su patrimonio. Ha estado siempre del lado del gobierno de respaldar a los burócratas de quienes se ha ganado su desprecio.

 

Empero, fiel a su ideología, diciendo que sigue siendo su líder, se reunirá con los diputados para analizar el tema del Instituto de Crédito, nuevamente, dándoles las espalda a quienes en su momento lo

alzaron como su secretario general pero que ahora ya preside Argelia Corona Núñez… “Perro que come huevos… ni porque le quemen el hocico”.

 

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