Incognitapro

TEMPLO MAYOR

28 Sep. 2016

POR un clavo se perdió un imperio. Y ayer por un clavo se descarriló un tren en Querétaro. O mejor dicho: fue descarrilado para robarle su carga.

HASTA AHORA no hay culpables y lo peor es que tampoco hay responsables: autoridades federales, estatales y municipales se echan la culpa unas a otras... como quien se avienta un clavo ardiendo.

POR un solo clavo se pierde tanto: infraestructura, la ganancia de una empresa, el empleo de los trabajadores, la tranquilidad de una población, la confianza en los gobiernos.

POR un clavo se pierde el Estado de Derecho, pues quien descarrila un tren para robarlo es porque confía en la impunidad, la ineficiencia del sistema de justicia y la complicidad de las autoridades. Por un clavo se perdió un imperio... y se va perdiendo un país.

 

 
NO TODOS en el gobierno federal estaban tan contentos con la suspensión de los derechos como priista de Javier Duarte. Tan es así, que la decisión de la Comisión de Justicia Partidaria no estuvo exenta de presiones de diverso tipo... y todo indica que habrá más intentos de ablandar a "los siete magníficos".

SE SABE que al menos en la Secretaría de Gobernación andaban muy inquietos, no se sabe si por la gobernabilidad en Veracruz o porque Duarte pudiera cometer alguna imprudencia.

 

 
POR CIERTO que entre panistas veracruzanos no cayó bien que Ricardo Anaya llamara "chivo expiatorio" a Javier Duarte, pues, dicen, lo hace parecer víctima.

SIENTEN que, por querer minimizar las acciones del PRI contra el gobernador, terminó lavándole la cara, pese a que la tiene bastante sucia.

 

 
MIENTRAS unos estarán como estatuas hasta que pasen las elecciones en Estados Unidos, Claudia Pavlovich se fue a Washington y en un solo día se reunió con funcionarios de Homeland Security, ejecutivos de la Cámara de Comercio, el embajador Carlos Sada y hasta se dio tiempo de recibir un premio de The Washington Center, por su programa para mujeres líderes.

ALGO debe estar haciendo bien la gobernadora sonorense porque los vecinos del norte no le ponen cara de "What?", sino de "Of course!".

 

 
COMO QUE el procurador Alejandro Jaime Gómez y el alcalde naucalpense Edgar Olvera le quieren aguar la fiesta de su Informe a Eruviel Ávila, dada su indiferencia ante la ola de robos en Ciudad Satélite.

LO MÁS GRAVE es que, por el perfil de los asaltantes -similar al de los policías-, las víctimas no se atreven a denunciar por temor a toparse con... ¡los ladrones!

 
 
 
 
 
 

Ámbito: 
Nacional
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