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PEPE GRILLO

Que se defienda

La declaración de Emilio Gamboa Patrón fue contundente, de esas que se emiten de vez en cuando.

El coordinador de los senadores del tricolor sostuvo que el PRI no tolerará corrupción, ni de Javier Duarte ni de nadie.

La decisión de la Comisión de Justicia del partido de quitarle los derechos partidistas al gobernador de Veracruz fue adecuada, según la óptica de Gamboa.

Lo que sigue es que Javier Duarte se defienda. Está en su derecho de ejercerlo ante cualquier instancia de las acusaciones que se le han hecho.

Va a tener que comenzar —quién lo diría— dentro de su propio partido.

 

La paja y la viga

Si el PRI no procede contra Duarte, se enojan. Y si procede, también se enojan. Así se las gasta la dirigencia nacional del PAN, encabezada por Ricardo Anaya.

Si tanto les molesta, habría que preguntarle a la comisión anticorrupción del PAN por qué no ha procedido en contra de Guillermo Padrés que todos los días es blanco de acusaciones graves.

Si el PAN no procede en contra del ex gobernador de Sonora, no tendrá autoridad moral para exigirle algo más al PRI o a cualquier partido. Aplica el clásico de que ven la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el propio.

La limpieza por casa empieza.

 

Sin respuesta

El entusiasmo que brotó por el triunfo de Hillary Clinton sobre Donald Trump hizo que se pasara por alto un gesto que inquieta.

Las reiteradas ofensas del republicano a México se quedaron sin respuesta. Hillary las dejó pasar como si nada.

Tal vez porque no era el momento de responder, o porque se trata de un tema que ya permeó en la opinión pública norteamericana y más vale no meterse.

Lo cierto es que revertir el daño que ya causó Trump a la imagen de los mexicanos en Estados Unidos tomará tiempo, dinero y esfuerzo, pero hay que hacerlo.

 

Encrucijada

En el jaloneo por el presupuesto, hay grupos parlamentarios que están entre la espada y la pared.

Uno de ellos es el del PRI en la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México.

Las demás fracciones alcanzaron un punto de acuerdo para exigir a la Secretaría de Hacienda una tajada más grande, pues con la que ofrece el gobierno no alcanzará.

Los priistas reconocen que hacen falta recursos pero no pudieron sumarse a la exigencia porque el secretario de Hacienda dijo hace poco que al gobierno capitalino se le había dado suficiente.

Están en aprietos. Aceptan que falta, pero no piden.

pepegrillocronica@gmail.com

Ámbito: 
Nacional
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