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OBSERVADOR POLÍTICO

 

Morelos hoy en día se debate entre una crisis social, de inseguridad, desempleo y miedo. Sí, la inseguridad lamentablemente se apoderó ya de la entidad, por lo que poco importan en este momento las cifras alegres que ofrece el gobierno del estado. Lo cierto, es que los secuestros, secuestros exprés, “levantones” y asesinatos siguen registrándose ante la complicidad de los cuerpos policíacos y la impunidad con la que actúan los hampones. Lamentablemente, ahora, se tienen registros de jóvenes que han sido desaparecidas y de lo cual, prácticamente no se dice absolutamente nada. Tal parece, es un secreto a voces este delito que tiene con el Jesús en la boca a muchos padres de familia.

REPORTES DE DESAPARICIONES.- A principios del año pasado, familiares de personas que fueron desaparecidas acudieron a las instalaciones de la Procuraduría General de la República para denunciar los casos, luego de que la Fiscalía jamás actuó ni se hizo nada para la localización de las personas que muchas de ellas, ya no fueron encontradas a partir del inicio de esta administración perredista en el 2012. Al menos fueron 15 los casos de mujeres desaparecidas en las que sus familiares decidieron presentar las denuncias ante la Procuraduría General de la República, institución que ante los elementos, ejerció su facultad de atracción para resolver expedientes acumulados. Esas 15 desapariciones de mujeres en su mayoría jóvenes, siguen sin ser encontradas y los casos no se han resuelto.

Incluso, en los tiempos de Rodrigo Dorantes Salgado cuando fue Procurador, se les calificó como “viejas chismosas” a las integrantes de la Asociación de Víctimas y Ofendidos del Estado de Morelos  (AVOEM), por haberse atrevido a denunciar los casos de secuestro, desaparición y homicidio en Morelos. Lo cierto, es que muchas mujeres jóvenes salen de sus casas para dirigirse a sus áreas de trabajo, escuela y otros lugares y ya no regresan, narran las madres que han sido lastimadas y afectadas con la desaparición de sus hijas.

MÁS DENUNCIAS DE MUJERES DESAPARECIDAS EN MORELOS.- Para nadie es un secreto que Morelos no vive sus mejores épocas en materia de seguridad, por ello, se le tiene considerado como una de las entidades consideradas con “focos rojos” por los graves y constantes delitos de alto impacto que se registran, ante la opacidad y falta de interés de la Fiscalía General del Estado para investigar y esclarecer estos hechos.

Susana Díaz Pineda, integrante del Centro de Derechos Humanos “Digna Ochoa”, nuevamente pone el grito en el cielo y la denuncia pública, al solicitar la intervención del gobierno federal ante la omisión de estado, luego de señalar que en lo que va de la administración del gobernador perredista Graco Luis Ramírez Garrido Abreu, se tienen documentados 38 casos, cifra que se puede incrementar significativamente porque las autoridades encargadas de la procuración de la justicia, en su mayoría no atiende las denuncias, por considerar que se suman a las cifras rojas en contra del gobierno de la nueva visión.

El tema por demás preocupante, al poner al descubierto que son los municipios de Temixco, Jiutepec, Emiliano Zapata y Cuautla donde se registra el mayor número de desaparición de jovencitas. Quizá el gobierno y la Fiscalía lo nieguen, pero ahí está la denuncia del Centro de Derechos Humanos “Digna Ochoa”, quien advierte que las autoridades no actúan ante casos evidentes de trata de personas.

“Preocupa que entre los municipios donde se registran las mayores desapariciones, forman parte la zona metropolitana de Cuernavaca, el centro político de la entidad, pero es el mismo Gobierno del Estado que no ha ejercido acción alguna para dar seguimiento a cada uno de los casos”, dijo.

Igual de lamentable es, que las autoridades estatales como lo hizo Matías Quiroz Medina, el encargado de la política interna, intenten justificar con acusar de “simples fugas de muchachitas con el novio”, cuando las organizaciones no gubernamentales han documentado casos de investigación, seguimiento y rescate de las víctimas en otros puntos del país.

Y en estos casos no ha participado la autoridad, no, han sido los propios padres quienes se han convertido en detectives privados y han encontrado las pruebas que fueron entregado a instituciones gubernamentales sin importarles que pese a todo ello, se insista que “en Morelos no pasa nada”.

Susana Díaz Pineda consideró que ante las cifras y pruebas en manos de organizaciones civiles, “estamos ante una situación delicada y que requiere la urgente intervención del gobierno federal, porque en Morelos hay presencia de bandas dedicadas al tráfico de personas, jovencitas principalmente”. La trata de personas, a decir de la activista, se han incrementado en Morelos pese al descrédito de la autoridad, y hay casos en los que han descubierto a una mujer que fue encontrada en contra de su voluntad en un centro de prostitución en la Ciudad de México, y que por fortuna, ante la presión, fue rescatada.

Lo cierto, es que antes de desacreditar, primero se deben de iniciar las búsquedas de las mujeres que han sido secuestradas para contrarrestar este grave delito que lacera la integridad de las mujeres y destrozan la vida familiar.

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