La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) pidió investigar a 42 funcionarios del Gobierno de Graco Ramírez, entre ellos al ex Fiscal General del Estado, Rodrigo Dorantes, por las fosas ilegales de Tetelcingo.
Hasta el momento, luego de la exhumación de todos los restos entre mayo y junio de este año, sólo se han identificado 21 cuerpos por su nombre, de los cuales dos han sido entregados, uno de ellos el de Oliver Navarrete, cuya madre, María Hernández, fue quien destapó el caso.
"Este caso pone en evidencia la necesidad de que se establezcan en todo el País protocolos y normas de actuación conforme a los estándares internaciones, para el cuidado, preservación y manejo de restos humanos", advirtió Guadarrama.
El visitador reconoció que debido a que las autoridades en diferentes partes de México no han sabido dar respuesta a casos de desaparición de personas, muchas veces son sus familiares quienes encuentran las fosas clandestinas a lo largo del País.
A la presentación de la recomendación llegaron la madre de Oliver Navarrete, la tía de éste, Amalia Hernández, y Roberto Villanueva, del área de atención a víctimas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
Amalia aprovechó para exigir una disculpa pública del Gobernador Graco Ramírez, toda vez que la CNDH indica que por competencia de funciones sólo es el Fiscal quien debe disculparse.
"Nosotras no aceptaremos una disculpa del Fiscal, tiene que ser del Gobernador, una disculpa pública ante todos los medios", exigió Amalia Hernández.
Junto con los 119 restos recuperados de las fosas, fueron hallados 12 fragmentos más de extremidades de personas que no identificadas, por que la CNDH también exigió investigar esta situación.
"Pues no hay una explicación lógica de por qué fueron inhumados separados de los cuerpos a los que pertenecía", dijo el visitador de la CNDH.