TEMIXCO, HOGAR DE LA DELINCUENCIA Y “MINA DE ORO” DE SU ALCALDESA IRMA CAMACHO GARCIA
Por: Felipe Villafaña
El asesinato de Gisela Mota Ocampo, un día días después de rendir protesta como presidenta municipal de Temixco, dejó huérfanos de autoridad a sus habitantes, quienes desde entonces pocas veces duermen tranquilos y están a la espera de buenas noticias para toda la sociedad.
El arribo de la profesora Irma Camacho García, como alcaldesa suplente, para los seguidores de Gisela Mota Ocampo no era lo que precisamente esperaban, incluso pretendieron imponer a Juanita Mota, madre de la edil asesinada, por intereses personales y de grupo.
Sin duda alguna también hubo un sector del Partido de la Revolución Democrática que apoyó a Camacho García, con base a la legalidad y en promoción de intereses de una tribu del Sol Azteca.
Han pasado casi diez meses del cobarde asesinato hacia Gisela Mota Ocampo y ocho de la asunción de Irma Camacho Aguilar al cargo de alcaldesa de Temixco, que son sin ningún tipo de gloria y con más pena.
El ayuntamiento de Temixco, hoy camina porque sus trabajadores, de base principalmente, saben de sus funciones, pero el resto son un gran obstáculo para una sociedad ávida de que sean resueltos los problemas comunes como son la prestación de servicios.
Y con base a lo anterior, la localidad está ubicada dentro de las que tienen severos problemas en el otorgamiento de la distribución de agua potable, alumbrado público, recolección de la basura y otros como la seguridad pública.
Los reclamos cotidianos hacia la profesora Irma Camacho son constantes, fundamentados en las tomas de la alcaldía, de los reclamos cuando intenta salir de su hogar o bien de su oficina.
Temixco es uno de los basureros, junto con Cuernavaca, más grandes que hay en el estado, porque simplemente la deficiencia en la prestación del servicio es pésima y no hay un director de Servicios Públicos con capacidad para atender a la sociedad.
De ahí sigue el conflicto por la distribución del agua potable hacia las colonias, poblados y fraccionamientos, porque desde la alcaldía nadie sabe cómo suele operar su sistema interno.
Sin embargo, al interior del Sistema de Agua Potable destacan los aviadores que dejó como herencia el ex presidente municipal Miguel Ángel Colín Nava, la mayoría familiares y compadres.
Otro punto es la carencia de un alumbrado público, que es pagado por la sociedad, hay colonias completas sin el servicio y la incidencia en robos, asaltos y otro tipo de delincuencia es cada vez mayor.
En Temixco, el Mando Único también es un problema porque para cuidar a sus habitantes hay cerca de 50 elementos, todos con un salario de siete mil pesos mensuales, con una alimentación deficiente, armamento del siglo antepasado y uniformes multicolores.
En respuesta de una mala seguridad hacia los habitantes de la localidad, la delincuencia organizada y desorganizada quedó instalada dentro de la comunidad, sobre todo en sus colonias populares e incluso en la cabecera municipal.
Tanto son los asaltos y robos en la zona que la sociedad prefiere dejar de denunciar y buscar las formas, para auto contratar seguridad pública o auto defenderse.
La ausencia de una autoridad es evidente porque la alcaldesa Irma Camacho García ni ata ni desata, tanto que para sostener una entrevista en la que suele dar clases de tejido y bordado de chambritas, debe conseguirse mediante quien la llevo al altar.
El olvido hacia la comunidad por parte de su autoridad municipal es tanto que los ladrones suelen pasearse con total tranquilidad, que hasta los policías son quienes les llevan los refrescos y la botana.
Los habitantes de Temixco han dejado de manifestarse por la carencia de un alcalde, porque saben que los tres años de Irma Camacho García habrán de pasar rápido y ante su desconocimiento del servicio público prefieren actuar de manera inmediata sin considerar al ayuntamiento.
El Cabildo de la municipalidad también para la sociedad es un asco, la Sindicatura como los regidores son un estorbo a los que les pagan miles de pesos, solamente para no hacer absolutamente nada.
La corrupción del Cabildo de Temixco es cada vez mayor, sus integrantes, además de cobrar saben hacer buenos negocios y colocar a sus familiares dentro de la nómina oficial con buenos salarios.