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PASA, SUS SOCIOS Y LA BASURA
 
Que no hay plazo que no se cumpla, es una ley de la vida. Los titulares que desplazan los temas recurrentes, son los de hace cinco, cuatro, seis años: dice el abogado Guillermo Pasquel y lo admiten en el ayuntamiento actual, que la empresa “Promotora Ambiental Sociedad Anónima”, PASA, ha ganado el juicio al municipio de Cuernavaca, que tienen que pagarle 300 millones y regresarle la prestación del servicio. No es asunto fácil en caso de irse así, liso, como lo parecen acordar ambas partes, que anuncian buenas intenciones vía conversaciones.
 
Y el asunto es sencillo: el ayuntamiento de Cuernavaca está quebrado, según anuncia el tesorero Alejandro Villarreal Gasca, el que podría entrar en un “conflicto de intereses” y adelante les explicaremos esa posibilidad. Según el exsecretario de hacienda de los gobiernos del PAN de Sergio Estrada y Marco Adame -algo así como el Antonio Ortiz Mena en los sesentas, pero con malos resultados-, el presupuesto que recibe este ayuntamiento es inferior en cien millones a los gastos ya comprometidos, así que liquidar esos 300 millones de pesos es prácticamente imposible. El retorno de PASA, tal como están las cosas, sería bienvenido, porque cualquier empresa de esa rama haría mejor trabajo que el que se hace en la actualidad. Sin embargo, tras las denuncias de PASA contra el ayuntamiento existen otras, como Sirec, que tomó el riesgo de manera inicialmente rústica, cuando PASA abandonó -sí, abandonó, se retiró, lo dejó tirado- el servicio.
 
Existe pues una tercería que en cualquier momento se asoma. Aquí la lógica indica regresar la vista atrás e instalarse en el momento que Manuel Martínez Garrigós gobierna Cuernavaca, cuando surge el conflicto con la empresa regiomontana de origen, luego mezclada con intereses turbios de funcionarios y empresarios de Morelos, en una trama que más allá de lo legal está probada: la presencia de los 49’s, esa fracción que correspondía a testaferros de Sergio Estrada Cajigal, el finado Jesús Giles Sánchez, los hermanos Ortiz Salinas y algunos personajes que sirven con sus negocios a parte de los anteriores como el exfuncionario menor de los gobiernos panistas, Víctor “El Güero” Mercado Salgado. Es aquí donde mencionamos que el actual tesorero municipal, Villarreal Gasca, tiene un conflicto de interés, porque uno de sus expatrones, Estrada, es parte de los dueños de PASA en lo que legalmente asentaron como PASA Cuernavaca, en lo que todo indica fue un negocio preparado en los estertores del gobierno de SEC con empresarios regiomontanos, incluso afectando a la ciudadanía, con el montaje del “Octubre Rojo” de 2006, que en el interinato de Norma Alicia Popoca -hoy diputada local- sufre Cuernavaca con cerros de basura en sus calles y con el consentimiento de Adrián Rivera Pérez, que buscaba ganar la elección y, al no conseguirlo, generaron un conflicto de salud pública que recibió Marco Adame.
 
Esa contingencia, sin embargo, justificaba la llegada de PASA en la gestión de Giles y los primeros meses de Martínez Garrigós. Si revisan los pagos de las empresas que han prestado el servicio de recolección desde PASA, Sirec y actualmente ésta que no sabemos su razón social, se encontrarán con la verdad de las cosas. Es cosa de números, de los que tanto conoce Alejandro Villarreal.
 
El tesorero Villarreal Gasca sabe a detalle este asunto, lo trató como estratega en función de secretario de Hacienda con Estrada y lo cuidaría en el de Marco Adame. Negocios son negocios, y estos personajes salieron finísimos en la materia.
 
Existe otro problema que será serio en verdad: el abogado Guillermo Pasquel da a conocer lo que siempre dijeron en PASA: el relleno Sanitario Loma Mejía tiene los avales de las autoridades en los tres niveles y ahí depositarán los desechos de Cuernavaca y anexas -entendido que recibirán también de municipios cercanos, como lo hacían en su tiempo en su centro de transferencias de Palmira-. Loma Mejía está justamente encima de la única barranca con salud, de las tantas que tenemos en esta capital, La Tilapeña, y quien tenga duda que le pregunte al cronista paisano Juan José Landa Ávila, que año con año con otros guayaberos hacen su ritual de convicción nadando en sus aguas todavía cristalinas. Es inminente, aunque estudios de PASA digan lo contrario, que será contaminado ese lugar.
 
Ya hubo conflicto con ambientalistas, que probaron la inoperancia del centro este, y ése es uno más de los tantos conflictos que padece esta precaria administración, según el dicho del tesorero del ayuntamiento de Cuernavaca, Alejandro Villarreal Gasca, al mismo tiempo tesorero y asesor financiero de los famosos “49’s” que encabeza Sergio Estrada y que se frotan, otra vez, las manos ante el inminente negocio.
 
 
Así que a ponerle la lupa a todo este asunto en este preciso instante, que es cuando suelen surgir actos de magia… o de corrupción.
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