GRACO LA PROVOCÓ: VIENE LA REBELIÓN DE LOS UNIVERSITARIOS
Económicamente, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos está en una situación complicada, como el resto de las instituciones del nivel superior del país porque han sido abandonadas por el sector público y contrario a incrementar sus apoyos suele disminuirlos.
Es increíble que asuntos con menos prioridad como son los partidos políticos, tengan mayores presupuestos que las universidades públicas del país, que nadie voltee hacia las mismas a menos de que haya procesos electorales para salir en busca del voto joven.
Sin embargo, son los jóvenes quienes están ávidos en participar dentro de los procesos electorales con la campaña del voto blanco, con acciones para que haya un verdadero cambio en las leyes para elegir a los representantes y haya más dinero público a la educación desde el nivel básico al superior, que los políticos se dejen de simulaciones y discursos falsos, demagógicos y mentirosos.
Un ejemplo de lo anterior son los estudiantes universitarios de Morelos, quienes acudieron a la Ciudad de México para exigir recursos al gobierno federal que permitan la operatividad del alma mater, los que fueron prometidos serían otorgados desde el pasado lunes tres de octubre, ocho días después, ni la Secretaría de Gobernación (SEGOB) ni la Secretaría de Educación Pública (SEP) cumplen con su palabra.
Es más, en Morelos en su cuarto “informe” de gobierno Graco Ramírez aseguró que no le debe un peso a la Universidad y reiteró en su demagógico discurso que “nada contra la Universidad”, pero la realidad contradice sus palabras.
Los estudiantes universitarios empiezan a mostrar su enojo contra el gobierno federal, porque hubo un acuerdo por apoyar a la máxima casa de estudios morelenses que cal momento sigue sin cumplirse.
Saben los estudiantes que de parar las labores podrían perder su semestre y lo peor es que hay cuestiones que suelen no recuperarse como es el tiempo, quizá de la academia logren rescatar algo.
Del gobierno de Graco Ramírez, los universitarios únicamente esperan que ya se vaya, o bien que termine su periodo y deje de inmiscuirse en asuntos que no le competen, que deje de agredir a los morelenses con los insultos diarios hacia el alma mater de los nativos de la tierra de Emiliano Zapata.
Saben los jóvenes que contra el gobernador actuarán y lo harán en el proceso electoral del 2018, saben que sus mentiras son tantas que ni la beca salario les ha sido depositada como lo mencionó el subsecretario de Educación, Miguel Ángel Izquierdo, hace un par de semanas.
Saben los jóvenes universitarios que Graco Ramírez es un tipo mentiroso, demagogo y fantasioso, que ha perdido su respeto y del que solamente esperan el último día de su gobierno, para decirle que le vaya bien pero que jamás regrese a Morelos.
A pesar de los compromisos que asumieron las autoridades del gobierno federal, todavía hay la posibilidad de que vengan los 100 millones de pesos en recursos extraordinarios comprometidos, porque de lo contrario vendrían sus manifestaciones, la actitud bronca que no quieren demostrar, pero con el sustento de que le es negado el derecho universal a la educación.
No han medido el grado de conciencia de los jóvenes quienes hoy dicen gobernar, pero es mayor o similar a los estudiantes que cambiaron la historia en 1968 y que demostraron su amor al país, a pesar de toda una campaña mediática contra ellos como sucede actualmente hacia la UAEM.
Para mencionarlo, a los “analistas políticos” y columnistas de café, el primer rector en salir a defender a su juventud y encabezar marchas fue Don Javier Barros Sierra, el 26 de septiembre de 1968 y cuando pasaban los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) la sociedad les aplaudía.
Pareciera que a 48 años de ese tipo de sucesos olvidamos la historia y más dentro de las más altas esferas “políticas”, porque hoy hay un rector con conciencia, que es difamado, tiene en contra una campaña mediática y los escribanos no dejan de hacer señalamientos falsos, pero que nadie se sienta sorprendido cuando los jóvenes universitarios tomen las calles del estado y protesten contra la demagogia y la mentira del “gobierno progresista”.
Todo apunta a que desde el gobierno estatal y federal buscan que venga la violencia de los estudiantes, para volver a reprimirlos y matarlos como sucedió hace 48 años en la Plaza de las Tres Culturas de Tlaltelolco, en la Ciudad de México.
Lo que no saben dentro de los partidos políticos y el gobierno es que hoy la sociedad está más unida, decidida en cambiar los esquemas sociales y terminar con la partidocracia que hoy mal gobierna.
Nuevamente, los universitarios salen a las calles en busca de un cambio profundo en las formas democráticas, porque a los jóvenes les es negado el derecho a prepararse y hacer de este estado un mejor lugar, porque hay un gobierno mitómano que ya debe largarse.