Se fue el Duarte de Veracruz,
¿Y el de Morelos, cuándo?...
La licencia solicitada por el Duarte de Veracruz no lo va a librar del desafuero o, eventualmente, en poco más de un mes, enfrentar a la ley. ¿El Graco-Duarte de Morelos pedirá licencia antes del juicio político, o se obstinará en negarlo todo y continuar hasta que encuentre un salvoconducto que le garantice impunidad?
En el Senado de la República, la fracción perredista le volvió la espalda e incluso integrantes de otros partidos se han sumado a la exigencia de rendición de cuentas, lo que abre la posibilidad de votar la posible desaparición de poderes.
En la Cámara baja del Congreso de la Unión, los legisladores morelenses de las fracciones panista y del Revolucionario Institucional, así como de otros partidos, están dispuestos a llevar hasta sus últimas consecuencias las solicitudes de juicio político que diversas organizaciones sociales de la entidad han presentado contra el tirano.
Los tours de medios, lo mismo que del roce con personalidades de la política nacional como Miguel Ángel Osorio Chong, así como internacional, con motivo de un encuentro internacional celebrado en Morelos con motivo de la lucha antisecuestro –paradójica o cínicamente celebrado aquí- siguen sin convencer a nadie.
En su recorrido por medios de comunicación afines, en los que de manera tibia se le pregunta por el caso que detonó el escándalo de la fosa en Tetelcingo, el todavía mandatario se refiere a la madre de la víctima como “esa señora”, y del clandestinamente sepultado ni siquiera sabe o recuerda su nombre, como muestra de lo interesado que está en el caso.
En los encuentros con funcionarios federales entre quienes trata de arroparse, las cifras que ofrece sobre la disminución de casos de secuestro, asesinatos y feminicidios, realmente en la sociedad que padece a diario casos así nadie lo cree, aunque simplemente refiera que se trata de un problema de “percepción”.
Claro, ninguno de ellos puede sentirse vulnerable ante la delincuencia si se observa el enorme despliegue policíaco con motivo del encuentro, mucho menos si se va a la supuesta Casa de los morelenses, custodiada por el Mando Único, y sobre todo los despliegues de elementos que salvaguardan al mandatario en los escasos eventos de trascendencia que encabeza en Morelos.
Queda claro que si el PRI, aunque sea como estrategia tardía y quizá inocua, parece haberle vuelto la espalda al Graco-Duarte de Veracruz, pedirá otras cabezas, como en el Partido Acción Nacional, lo mismo que en el de la Revolución Democrática. Y el más visible por el desastre, el naufragio político en Morelos, es el Graco-Duarte que desgobierna la tierra de Zapata. ¿Por qué sí defenderlo a él?
Graco, que se dice demócrata de izquierda, ¿por qué no renuncia al fuero para enfrentar la ley?
Que no lo haga, como el Graco-Duarte de Veracruz, que por amor a su estado, porque el Graco-Duarte de Morelos ni siquiera es de aquí.
Que sea por dignidad y limpiar su nombre…
Pero, pues…