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TEMPLO MAYOR

PEGADO de espaldas a la pared y aguantando la respiración, así parece estar Gabino Cué en espera de que se acabe su sexenio sin que nadie se acuerde de él.

Y ES QUE el gobernador que iba a ser el del cambio, más bien le quedó debiendo hasta el cambio a Oaxaca, pues no sólo no llevó a la cárcel a los corruptos de los gobiernos priistas, sino que deja al estado en serios problemas económicos y, para colmo, de nuevo en manos del PRI.

LA COSA llega a tal grado que organismos empresariales le han pedido al gobernador emitir una declaratoria de ¡desastre económico!, a ver si así llegan a su rescate más fondos federales. Pero se ve difícil que eso suceda, dado el recorte generalizado en el Presupuesto 2017.

LA PROPIA Secretaría de Finanzas oaxaqueña ya acudió a pasar el sombrero en la SHCP, pidiendo una limosnita de 2 mil millones de pesos, nomás para cerrar en santa paz el sexenio, en lo que toma posesión Alejandro Murat el 1o. de diciembre.

EL COLMO es que uno de los principales responsables del desfalco, Gerardo Cajiga Estrada, quien fuera tesorero al inicio del gobierno y salió por malos manejos, no sólo no fue enjuiciado sino que sigue operando por debajo del agua en favor de Cué.

 

 
BAJO la premisa de que se cuidan entre ellos, los senadores de todos los partidos decidieron guardar silencio ante el daño que provocó Emilio Gamboa al usar como helipuerto el arrecife Alacranes.

CON ESO de que el líder de la bancada priista es quien parte el queso en el Senado, el resto de sus compañeros legisladores no se ha atrevido a señalar su responsabilidad en la agresión a esa reserva natural.

DESDE QUE se conoció el incidente han pasado cuatro sesiones completas y nadie habla de ese elefante en medio del salón. A ver si en la próxima alguien, por fin, se atreve a llamar a cuentas a Gamboa.

 

 
VAYA REGALOTE de cumpleaños le dieron a Alfonso Navarrete Prida: la aprobación en el Senado de la reforma al artículo 123 constitucional, que venía empujando.

DICEN QUE quien no quedó muy contento fue el panista Javier Lozano, pues le echaron abajo la propuesta de restringir el derecho a huelga que le habían encargado sus amigos. De hecho, este asunto había tenido atoradas las negociaciones entre las bancadas parlamentarias.

FINALMENTE, y cosa rara, se aprobó por unanimidad la reforma que desaparece las juntas federales de conciliación y arbitraje; y establece, por fin, un derecho elemental: el voto libre y secreto en las elecciones internas de los sindicatos. Así que, por favor, hoy no le sirvan aguacate al petrolero Carlos Romero Deschamps.

 

Ámbito: 
Nacional
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