Cd. de México (15 octubre 2016).- Estaciones migratorias y estancias provisionales ubicadas en seis estados del País registran hacinamiento, malas condiciones de infraestructura, atención e higiene, entre otras anomalías, reveló la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
En un informe derivado de visitas a centros de detención de migrantes en Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Quintana Roo, Sonora y Veracruz, el organismo señala que en estos sitios de detención encontró instalaciones eléctricas inadecuadas, carencia de camas, insuficiente iluminación y ventilación, además de deficientes condiciones de limpieza.
La estancia provisional de Cancún, Quintana Roo, señala el reporte, carece de instalaciones para alojar a los migrantes, pues únicamente cuenta con oficinas administrativas.
Refiere que el centro de Nogales, Sonora, tiene estancias de sólo 2.25 metros cuadrados, mientras que el de Tuxpan, Veracruz, sólo cuenta con una habitación de 25 metros cuadrados.
En términos generales, la CNDH expone que las estaciones y estancias migratorias no tienen suficientes áreas para el alojamiento de niñas, niños y adolescentes no acompañados, falta de privacidad en la comunicación telefónica y carencia de instalaciones para facilitar el acceso de las personas con discapacidad.
Tampoco cuentan con suficiente suministro de medicamentos y material de curación, además de que sus registros son deficientes.
La CNDH documenta que en las estancias provisionales, donde los migrantes pueden permanecer detenidos hasta 48 horas, en las tipo A, y hasta siete días en las tipo B, hay problemas de sobrepoblación y hacinamiento, así como deficientes condiciones de higiene.
Las estancias provisionales, reporta, tienen insuficiente iluminación, carecen de servicio médico y no cuentan con traductores o intérpretes.
Al igual que en las estaciones migratorias, en las estancias provisionales no hay privacidad para la comunicación telefónica, la certificación de integridad física es deficiente, el personal que se encarga de la seguridad y vigilancia es insuficiente y hay ausencia de capacitación y supervisión por parte de los servidores públicos responsables de los establecimientos.
El organismo informa que realizó este diagnóstico como parte del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, para examinar el trato y las condiciones de detención a las personas migrantes.
La supervisión incluyó entrevistas con los funcionarios responsables de estos centros, con personal médico adscrito a ellos y con migrantes detenidos, a quienes se aplicaron cuestionarios y entrevistas anónimas.
La CNDH destaca que, de acuerdo con el criterio establecido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, los tratos crueles, inhumanos o degradantes están comprendidos dentro del término genérico "malos tratos", el cual debe entenderse en el sentido más amplio, incluyendo, entre otros aspectos, la detención en condiciones materiales inadecuadas.