¡El PAN de Anaya encubre a Padrés!
En el Itinerario Político de los días 5, 6 y 7 de octubre documentamos que el jefe nacional del PAN, Ricardo Anaya, habría revelado —en televisión abierta— que él mismo y/o posiblemente otros dirigentes del partido azul cometieron el delito de encubrimiento.
¿Y a quién habrían encubierto?
Casi nada, al pillo ex gobernador de Sonora Guillermo Padrés, quien se encuentra prófugo de la justicia como presunto responsable de los delitos de defraudación fiscal, operaciones con recursos de procedencia ilícita y desvío de recursos públicos, entre otros.
El día de ayer, la Interpol emitió una “ficha roja” para buscar al ex mandatario de Sonora en 190 países del mundo, lo que coloca al PAN de Ricardo Anaya contra la pared, ya que está claro que él mismo y su Comité Ejecutivo se convirtieron en “tapaderas” de Guillermo Padrés, quienes incluso recomendaron como abogado al panista y ex titular de la PGR Antonio Lozano Gracia.
Ayer, los periodistas preguntaron a Enrique Ochoa Reza sobre la “ficha roja” emitida por la Interpol contra Padrés y —en respuesta— el jefe nacional del PRI dijo que el PAN de Ricardo Anaya debía ser investigado por encubrimiento, justo por la revelación pública —en televisión— de que en el CEN del PAN encubrieron a Padrés.
Lo que no dice Ochoa Reza es si él mismo presentará la denuncia contra el PAN. ¿Quién del PAN debe ser investigado y, sobre todo, quién será el valiente de aventarse una demanda de ese tamaño?
Todo arrancó cuando en el Itinerario Político del 5 de junio —titulado “El delito que confesó Anaya por televisión”— dijimos que durante el debate entre los jefes nacionales de PAN, PRI Y PRD, Ricardo Anaya confesó que, horas antes, Padrés había acudido a las instalaciones del CEN del PAN, para declarar sobre las acusaciones en su contra.
Pero también días antes la PGR había librado una orden de aprehensión contra Guillermo Padrés, misma que el PAN dijo desconocer en el momento que el ex gobernador de Sonora asistió a la sede del PAN.
Al final de cuentas, queda claro que si el PAN de Madero y Anaya no quisieron ver las raterías de Guillermo Padrés en los seis años previos a su salida del cargo, es porque existió una evidente complicidad.
Y la complicidad existe porque da la casualidad que Padrés pertenece al mismo grupo político de Gustavo Madero, Ricardo Anaya y Rafael Moreno Valle, finísimas personas que pactaron apoderarse la candidatura presidencial del PAN y llegar al poder.
¿De entre esos pillos saldrá el candidato presidencial del PAN; el nuevo presidente?
Al tiempo.