La Arquidiócesis de México acusó a las autoridades de “hacer oídos sordos” a las demandas de los ciudadanos sobre seguridad pública, generando que este tema se encuentre en “punto muerto” y afirmó que la inseguridad y la violencia son reflejo de la corrupción.
Bajo el título “Seguridad en punto muerto”, el editorial del semanario Desde la Fe señaló que la seguridad se convierte en “botín” cuando las autoridades realizan la política de “no veo, no oigo y no hablo”; advirtió que al negar el incremento de la violencia, las autoridades muestran su “empecinamiento por fortalecer popularidades ante eventuales candidaturas, aunque la casa esté en llamas.
“Inseguridad y violencia, sea en la capital o en el resto del país, son reflejo de la corrupción, el empobrecimiento, la falta de competitividad y la carencia de oportunidades. No es cosa de ‘cifras blancas’ o ‘negras’, quien hace oídos sordos al clamor evidente de la ciudadanía pone a la seguridad pública en punto muerto”, destacó.
La publicación calificó como “preocupantes” los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública (ENVIPE) 2016, que señala que en 2015, 23.3 millones de mexicanos fueron víctimas de delitos.
“En determinadas zonas del país la violencia se recrudece y parece incontenible. Esta semana Chihuahua sufrió 17 homicidios en menos de 48 horas; Michoacán no parece tener tregua en la guerra contra la delincuencia organizada; Veracruz vio la desaparición y homicidio de dos sacerdotes, sin dejar de lado las jornadas sangrientas contra la ciudadanía, y en Guanajuato la inseguridad acabó con la aparente tranquilidad de las comunidades de la entidad”, enfatizó.
La publicación destacó que Tamaulipas tiene más de 4 mil 500 muertos por la violencia en seis años, mientras que Morelos “no deja de ser impactado por el crimen y horror de fosas clandestinas”. Señaló que en las últimas tres décadas, más de 40 mil mujeres han muerto “bajo circunstancias de demencial y tremenda violencia a nivel nacional”.